Precios bajos, una población en crecimiento y condiciones ideales. Numerosas empresas e instituciones han visto las oportunidades y ya están expandiendo sus actividades en África colaborando estrechamente con distribuidores locales en los mercados clave.
Los organizadores de Intersolar Europe y la conferencia homónima presentarán los resultados de su último informe sobre el mercado ‘Intersolar Solarize Africa Market Report’, encargado por la Asociación Alemana de la Industria Solar (BSW-Solar). Intersolar Europe se celebra del 15 y el 17 de mayo en Munich (Alemania) simultáneamente a otras tres importantes ferias especializadas en energía en el marco de The smarter E Europe. En el informe se identifican las necesidades del mercado y las posibilidades comerciales para la “solarización” de África estructuradas por regiones (norte, sur, este y oeste de África, así como parcialmente África central). El informe incluye también un análisis de las directrices más importantes en las que se basan los proyectos fotovoltaicos, incluidas las directrices para el autoconsumo.
Son muchos los ejemplos de proyectos fotovoltaicos que ya están en marcha. En Nigeria acaba de salir a concurso la construcción y gestión de un parque solar de 100 MW. El objetivo del país es que para el año 2030 el porcentaje de electricidad de origen solar en la mezcla energética total sea del 20%. En la actualidad, la mayor parte de la demanda se cubre con centrales hidroeléctricas y de gas.
En las islas Seychelles se está construyendo un parque solar en Romainville Island que está previsto que se termine a lo largo del año. A partir de ese momento, producirá alrededor de 7 millones de kilovatios hora al año, ahorrando más de un millón de dólares cada año. Además, los acumuladores de energía utilizados permitirán desconectar en un futuro próximo los generadores diésel que actualmente funcionan de manera ininterrumpida para producir electricidad. Pero en África también están despegando proyectos más pequeños. Así, el Kilaguni-Safari-Lodge será el primer hospedaje de Kenia que se abastecerá íntegramente con electricidad solar autogenerada.
El futuro de la energía solar en África
Esta evolución positiva de los proyectos va acompañada de un aumento del precio de los combustibles fósiles y una caída del coste de la energía fotovoltaica. La energía solar ayuda a los países africanos a liberarse de la dependencia de la energía hidroeléctrica y del diésel, que suele ser caro. Para garantizar la seguridad del suministro en muchas partes de este continente y mejorar el acceso a un suministro eléctrico estable y fácilmente ampliable, la energía fotovoltaica es una solución atractiva, limpia y sostenible. Se puede utilizar tanto conectada a la red como independientemente de ella, tanto en el ámbito comercial como particular.
Actualmente, en la mayoría de los países africanos el consumo de electricidad per cápita es reducido. Pero como la población y el número de empresas sigue creciendo, la tasa de electrificación y el suministro eléctrico garantizado no pueden seguir el ritmo de la demanda, lo que tiene consecuencias negativas para el desarrollo económico. Muchos países africanos deben fortalecer su economía y su comercio, lo que solo será posible si cuentan con un suministro eléctrico estable y fiable. Las energías renovables, sobre todo la fotovoltaica unida a potentes tecnologías de almacenamiento, pueden contribuir mucho a mejorar el suministro de energía.
Considerando las subastas y concursos que se están realizando en los países de la región MENAT (Oriente Medio, norte de África y Turquía), resulta especialmente interesante otra sesión de la conferencia: ‘From Fossil Fuels to Photovoltaics: Solar Power in the MENAT Markets’. Aquí los expertos hablarán sobre sus experiencias y mostrarán al sector las oportunidades que ofrece la generación de electricidad solar en la región. En línea con esto, la sesión ‘Emerging Technology for an Emerging Market: PV Systems in Africa’ presentará los modelos comerciales que se ofrecen en África y analizará las dificultades en el ámbito de la regulación y de la infraestructura para las que deberán estar preparados los inversores.
