La electrificación en el medio rural genera retos en las etapas de diseño de las soluciones energéticas. La viabilidad técnica y la rentabilidad financiera son dos aspectos a tener en cuenta, pero no los únicos. La participación ciudadana y la asunción de roles en liderazgo social por parte de los usuarios, así como su papel en el diseño, ejecución y mantenimiento del proyecto, son vitales para asegurar la viabilidad social del mismo.
La buena resolución de todos estos factores ha permitido que las más de 2.500 personas que viven en Sokka disfruten ahora de energía limpia generada con solar fotovoltaica. El proyecto, que nace con vocación de extenderse en un futuro, ha sido posible gracias a la colaboración de Manos Unidas y Suministros Orduña, cuyos departamentos técnicos han trabajado durante semanas para sacarlo adelante, en "perfecta coordinación", según indican los promotores de la instalación.
Su desarrollo no ha sido, sin embargo, sencillo. “Este proyecto ha sido un reto más para el departamento técnico de Suministros Orduña, en el que todos los técnicos hemos tenido la oportunidad de colaborar y aportar experiencia. Han sido meses de muchas horas de trabajo en los que hemos conseguido ampliar, aún más, nuestra experiencia para futuros proyectos", dice Javier Muñoz, responsable del departamento técnico de la compañía.
Un esfuerzo, en todo caso, que ha merecido la pena:
"LLegar al momento final del proyecto con la puesta en marcha de la instalación, ver el impacto social que genera y la implicación y participación de la población de Sokka en todas las fases del proyecto, hace que todas las horas de trabajo merezcan la pena y estemos ya pensando en futuros proyectos. Es un orgullo formar parte de proyectos que generan tanto valor añadido a la sociedad”, concluye Muñoz.
Características de la instalación
La finalidad de la instalación es la electrificación, en esta primera fase, de 100 viviendas de la zona (que se extiende a lo largo de 150 hectáreas de terreno), teniendo en cuenta potenciales incrementos de necesidades energéticas hasta la posibilidad de duplicar los mismos. Para ello, se planteó una instalación de generación fotovoltaica centralizada aislada trifásica, ubicada en un edifico construido para este fin.
Se prevé una producción anual de 22MWh/año, aportada por los 40 paneles solares del fabricante Canadian Solar (modelo CS3U-P365) que suman una potencia instalada de 14,60 kWp. Como se trata de una instalación AC coupling, los módulos fotovoltaicos han sido conectados a dos inversores de red del fabricante SMA (modelo STP6.0-3AV-40), lo que permite asegurar la generación solar incluso en el caso de fallo de una unidad.
La instalación ha sido estudiada y ejecutada teniendo en cuenta la previsión de dos nuevas fases de ampliación. Por este motivo, se han instalado 3 inversores/cargadores Sunny Island 8.0H-13, para poder gestionar excedentes de una mayor producción fotovoltaica y 2 unidades BYD LVL15.4 de baterías de litio ya que disponen de una fácil escalabilidad. Actualmente se dispone de un almacenamiento total de 30,8 kWh.
Para la distribución de la electricidad generada se ha implantado una red aérea, compuesta por tres líneas trifásicas de más de dos kilómetros de longitud, con sus correspondientes seccionadores y protecciones en cada vivienda. Toda la instalación se encuentra gestionada por el sistema SMA Data Manager. Otro detalle a destacar es la incorporación de un grupo electrógeno trifásico de apoyo, de 15 KVA y un aparato de aire acondicionado gestionado por sensores conectados a la SMA Data Manager.