La obra, que comenzó el pasado mes de enero y está previsto concluya durante el último trimestre del corriente, se desarrolla en el marco del proyecto de cooperación transfronterizo IDIaqua y "se realiza -según el Gobierno extremeño- por la necesidad de innovar en tecnologías depurativas con costes sostenibles que permitan alcanzar los rendimientos depurativos exigidos por la legislación europea". El Ejecutivo regional aclara en su comunicado que en las pequeñas poblaciones se dispara el coste unitario de depuración por habitante equivalente, ya que los métodos tradicionales de depuración son muy intensivos en energía eléctrica y suponen casi el 50 por ciento del presupuesto de explotación. Pues bien, según la Junta de Extremadura, la instalación que va a tener Valverde de Burguillos (273 habitantes) va a combinar, para reducir ese coste de explotación, el uso de métodos blandos intensivos en superficie (humedales artificiales) con el autoconsumo solar fotovoltaico. La EDAR de Valverde de Burguillos -informa la Junta- se autoabastecerá gracias a un campo solar con 80 paneles y sistemas de acumulación (baterías).
"Esta EDAR -explica el Gobierno extremeño- comprende una combinación de métodos de tratamiento con uno primario mediante reactores de flujo ascendente, con digestores con diseño optimizado y posteriormente se aplica un tratamiento secundario con humedales" (lo que el Ejecutivo regional denomina método blando intensivo en superficie). El presupuesto de la obra asciende a 991.583 euros.