La instalación de la planta fotovoltaica para autoconsumo de la Comunidad de Regantes de Orbiso (Campezo/Kanpezu) es la primera puesta en marcha en Euskadi -informa el EVE- con el objetivo de bombear agua de riego. La superficie regable consta de 250 hectáreas distribuidas entre unas 30 propiedades (que corresponden a cerca de 60 personas propietarias). Actualmente existen cinco profesionales del sector primario a título principal y las parcelas que se riegan suman 30 hectáreas. La instalación solar fotovoltaica, ubicada en la zona de Santa Lucía, de la Junta Administrativa de Orbiso, entró en periodo de prueba el pasado mes de marzo y actualmente es empleada -informa el EVE- para bombear agua para el riego del campo y para el consumo domiciliario (65 habitantes). La instalación se ha ubicado cerca de dos sondeos, de forma que, desde 120 metros de profundidad, se bombea el agua hasta dos pequeñas balsas de almacenamiento, la de uso de agua para regadío, situada en el monte, y la otra, situada en las inmediaciones de la planta solar, que se utiliza para abastecer al pueblo. La instalación FV consta de 512 paneles (2 x 1 metros) dispuestos en ocho grupos de seguidores (166,84 kilovatios de potencia). Según el Ente Vasco de la Energía, este proyecto ha permitido convertir el regadío más caro de Álava en uno de los de menor coste y más eficiente: "hasta la puesta en marcha de esta instalación, los costes del agua eran de unos 30 céntimos el metro cúbico, algo que hacía inviable el cultivo de productos que requerían regadío. El uso de la energía solar ha permitido que actualmente hayan pasado a abonar 8 céntimos el metro cúbico, un 75% menos que anteriormente".
El Ente contextualiza esta iniciativa
«El descenso de la superficie puesta en riego por la pérdida de cultivos de alta rentabilidad y la bajada de la población activa en el sector agrícola, presentaba la necesidad de reducir los costes energéticos del regadío. Esto obligó a esta comunidad de regantes a restringir los bombeos. La innovación aplicada con esta planta fotovoltaica ha hecho que el cultivo de la remolacha, la patata, los brotes, el tomate, el pimiento o la trufa, que estaban en una situación de extinción, se hayan visto favorecidos. Como consecuencia de todo ello, los agricultores se han podido quedar a labrar sus tierras de origen puesto que de otra manera hubieran tenido que buscar la rentabilidad de su actividad empleando otras tierras donde el precio del agua para el regadío no fuera tan elevado. La instalación de la planta de autoconsumo de la Comunidad de Regantes de Orbiso está estrechamente unida al desarrollo rural de la zona, contribuye a afianzar la población, ofrecer más oportunidades a las personas que trabajan en el primer sector e impulsar la producción de productos de primera calidad».
El proyecto ha supuesto una inversión de cerca de 233.000 euros que han sido financiados por la Diputación Foral de Álava y el Ente Vasco de la Energía a través de las ayudas del programa para financiar inversiones de energías renovables para producción de energía eléctrica.
Según el Ente Vasco de la Energía, "tras los buenos resultados obtenidos, varias comunidades de regantes del Territorio Histórico de Álava se han interesado por este proyecto". El director general del EVE, Iñigo Ansola, que ha visitado hoy la Comunidad de Regantes, ha explicado que “el autoconsumo es una herramienta clave para la consecución de un nuevo modelo energético más sostenible y una de las formas para combatir el cambio climático” y para su impulso, ha recordado que, en este ejercicio, las subvenciones ascienden a 1.900.000 euros.
Según el EVE, "serán susceptibles de recibir ayuda aquellas instalaciones para el aprovechamiento de la energía solar fotovoltaica, las instalaciones eólicas y las minihidráulicas". Mediante este plan de ayudas se espera que entren en funcionamiento cerca de 150 instalaciones con una potencia instalada conjunta de aproximadamente cuatro megavatios (4 MW).