La asociación sectorial, que reúne a más de 750 empresas de todo el estado español, abrió ayer una "campaña de sensibilización social" vinculada a tres días señalados: el Día para la Protección de la Naturaleza, el Día contra el Cambio Climático y el Día del Ecologismo, que será el próximo 2 de noviembre. La iniciativa llega en un momento de eclosión del sector solar fotovoltaico (FV), que ha batido todas sus marcas en el año 2021. Porque el año pasado el sector instaló en España más potencia que nunca antes en doce meses (4,7 gigavatios) y dinamitó todos sus registros en lo que se refiere al autoconsumo: nunca antes, por ejemplo, se ejecutaron tantas instalaciones para autoconsumo residencial (los autoconsumos domésticos están viviendo una auténtica revolución) y nunca antes, por ejemplo, se instalaron más megavatios en total (residencial + agroindustrial = a los 4,7 gigas susodichos). Además, las previsiones para este año son mejores incluso. Solo en autoconsumos, la Unión Española Fotovoltaica estima que 2022 podría cerrar con entre 2 y 2,2 gigavatios (el año pasado el autoconsumo sumó 1,2 gigas, por lo que el crecimiento de este ejercicio cuya recta final enfilamos -2022- va a ser más extraordinario aún).
Las controversias
Pero la revolución FV, como cualquier otra, tampoco está exenta de controversias. Una de las más sonoras está siendo la surgida en torno al asunto de cómo conciliar como es debido despliegue fotovoltaico y conservación de la naturaleza, asunto que está ganando titulares en cada vez más medios al hilo del rechazo que algunos megaparques fotovoltaicos han causado en la opinión pública de determinados territorios. Pues bien, en ese marco de eclosión de la fotovoltaica (de grandes instalaciones sobre suelo para vertido a red y de pequeñas instalaciones sobre cubierta para autoconsumo), y en ese escenario de controversia incipiente en ciertos territorios, surge esta campaña (#EnergíaSolarPorlaNaturaleza) de UNEF, que quiere generar "un mayor conocimiento social sobre la importancia de impulsar una transición energética con la energía solar como protagonista". ¿Primer aldabonazo de la campaña #EnergíaSolarPorlaNaturaleza? Los diez motivos por los que la energía solar protege la naturaleza
Son estos
• En un año, la energía solar ha evitado la emisión de 11,26 millones de toneladas de CO2 sólo en España. En lo que llevamos de 2022, las energías renovables han evitado 230 millones de toneladas de CO2 en todo el mundo. Cuantas más emisiones de CO2 evitemos, menor será el avance del Cambio Climático: la principal amenaza de la naturaleza.
• La energía solar -presume UNEF- es "la fuente con menor impacto ambiental en la naturaleza para sustituir a combustibles fósiles". Estos generan el 80% de las emisiones totales de CO2 que llegan a la atmósfera de manera anual.
• Los campos solares fotovoltaicos (FV) actúan como refugio para fauna y flora al limitar la actividad humana durante una media de 30 años. Con las medidas de renaturalización adecuadas, los proyectos se pueden convertir en auténticas reservas para la naturaleza.
• Los proyectos fotovoltaicos sobre suelo no utilizan apenas agua. Un proyecto de cincuenta megavatios (50 MW) utilizaría un millón de litros al año, lo que supone el consumo anual de agua de 20 personas. Así, la FV viene a ocupar un suelo que, si fuera empleado para otros menesteres, sí podría demandar grandes cantidades de agua.
• Ni los proyectos en suelo de energía solar ni el autoconsumo emiten ningún tipo de contaminación ni radiación. Sustituyen a fuentes de generación energética que sí lo hacen.
Para fabricar paneles solares se utiliza el segundo mineral más abundante del planeta, el silicio. No se utilizan tierras raras ni materiales contaminantes y se puede extraer sin impacto ambiental.
• En los terrenos donde se sitúan los proyectos en suelo de energía solar no se utilizan pesticidas, herbicidas ni fertilizantes, evitando que se destruya la biodiversidad y se contaminen las aguas cercanas.
• Una vez terminada su vida útil, los proyectos fotovoltaicos son totalmente reversibles y no generan ninguna consecuencia negativa en el terreno donde se situaron. Por el contrario, son terrenos que han permanecido 30 años en barbecho.
• Los paneles fotovoltaicos son perfectamente reciclables. Un módulo fotovoltaico de silicio está compuesto de vidrio (78%), aluminio (10%), plásticos (7%) y metales y semiconductores (5%). Simplemente recuperando el marco de aluminio y el vidrio de la parte delantera se recicla más del 90% de su peso, según la directiva europea.
• En las plantas fotovoltaicas se reduce el riesgo de erosión debido a la renaturalización que se produce en el terreno donde se sitúan.
Sello de Excelencia
No es esta sin embargo la única iniciativa que ha emprendido UNEF para sensibilizar a la ciudadanía, cada vez más preocupada por (u ocupada en) la transición ecológica en general, y energética en particular. Otra apuesta de la asociación fotovoltaica por la sensibilización es su Sello de Excelencia en Sostenibilidad, que es una especie de certificado con el que UNEF distingue aquellas instalaciones que más se han ocupado de minimizar su impacto en el territorio (impacto socioeconómico), pero también apela a la gobernanza, la integración ambiental y protección de la biodiversidad y los principios de economía circular.
Este año, tras superar un proceso de auditoría realizado por las consultoras CERE y SGS, que acreditan que el proyecto de la planta fotovoltaica se ha planteado teniendo en cuenta todos esos criterios, han obtenido el Sello de Excelencia en Sostenibilidad estos proyectos.
• Statkraft con el proyecto Talayuela Solar: La planta fotovoltaica Talayuela Solar ubicada en el municipio de Talayuela (Cáceres) cuenta con una capacidad de 300 MW y puede suministrar energía limpia a 148.000 hogares durante un año. Talayuela Solar se ha convertido en un referente en sostenibilidad, al haber logrado integrar la producción de energía limpia con el entorno de dehesa extremeña. Así, 262 vecinos del municipio de Talayuela han trabajado en la planta desde su construcción en 2021.
• Falck Renovables con el proyecto Campos de Levante: El proyecto Campos de Levante, situado en el municipio de Chiva, Valencia, es una planta fotovoltaica, que empezará a construirse en 2023, tendrá una capacidad final instalada de 100 MW nominales y una producción anual de 200 GWh, suficiente para suministrar energía a 80.000 hogares. Contempla generar durante su construcción unos 300 puestos de trabajo y una decena a lo largo de su vida útil, dando prioridad a la mano de obra comarcal.
• Esparity Solar con dos proyectos.
1) El Proyecto Safarich: El proyecto solar fotovoltaico Safarich, situado en el municipio de Biar,Alicante, cuenta con una capacidad total instalada de 50 MW y se estima que comenzará a proveer de energía verde a finales de 2023 a 20.000 hogares cada año, lo que se traduce en un ahorro de más de 60.000 toneladas de CO2 emitidas.
2) El proyecto Cordovilla: La planta solar fotovoltaica Cordovilla, ubicada en el municipio de Ibargoiti, Pamplona, comenzará a generar energía sostenible y renovable durante el segundo semestre de 2023. El proyecto va a contar con una capacidad total instalada de 150 MW, que abastecerá a 86.000 hogares y contribuirá a la reducción de 181.521 toneladas de CO2. La construcción del parque fotovoltaico generará a nivel local cerca de 500 puestos de trabajo directos e indirectos.
• Verbund con tres proyectos.
1) El proyecto Volateo Solar: El proyecto Volateo Solar es uno de los cuatro proyectos que conforman el nudo Tajo de la Encantada, Málaga, con una capacidad total de generación de 500 MW. Este complejo fotovoltaico, que comenzará a verter energía a finales de 2023, cuenta con un programa de medidas destinadas a la protección y conservación de aves esteparias por el cual se favorecerá la existencia de hábitats para la reproducción y cría de estas especies.
2) Los proyectos Faballones y Orla Solar II: Estos proyectos son el ejemplo de los parques que abanderan la integración social, habiendo sido capaces de ganarse el favor de municipios de la provincia de Málaga con alto valor turístico y cultural, que veían en los parques fotovoltaicos a gran escala un riesgo para el futuro.
3) El proyecto Baluma Solar: El proyecto Baluma Solar es un proyecto fotovoltaico en suelo de 62,50 MWp situado en los municipios de Albolote, Atarfe y Moclín, provincia de Granada. Ofrece la recuperación de 280 hectáreas de suelo en riesgo de desertificación para su regeneración durante la vida útil del parque. Adicionalmente, supondrá una reducción en el consumo de agua de 450.000 m3 al año.
• Iberdrola con el proyecto Andévalo: La instalación de energía solar, Andévalo de 50 MW, está ubicada en el municipio de Puebla de Guzmán (Huelva). Andévalo evita anualmente 15.000 toneladas de CO2 y ha generado 200 puestos de trabajo locales durante su fase de construcción.