El cambio de rumbo en el aprovechamiento de la energía del sol comenzó unos cuantos años atrás, con la derogación, en 2018, del llamado "impuesto al Sol” (introducido en 2015) , que grababa la conexión a la red eléctrica de las plantas solares; un gravamen que suscitó la oposición de numerosos grupos políticos y que se tradujo en pérdidas para inversores y para los consumidores particulares que habían optado por esta energía limpia. Los fondos Next Generation de la UE, iniciados a finales de 2021, han sido otro elemento determinante para el despliegue solar, al impulsar la financiación de los proyectos fotovoltaicos. Por supuesto, la caída de los precios de esta tecnología ha desempeñado también un papel fundamental. Pero no hay mayor detonante que el incremento del precio de la electricidad, porque la tecnología solar fotovoltaica, junto con las demás renovables, tiene la gran virtud de aminorar de manera rotunda lo que nos cuenta la luz.
Según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), la energía solar ha logrado generar una reducción del 35% de los costes de la electricidad en las horas de mayor generación fotovoltaica desde el mes de marzo de 2023. Si nos fijamos en los datos de Red Eléctrica, en los últimos tres meses el precio de la electricidad rondó los 70 euros de media (el MW) entre las 13 y las 16 horas, mientras que el resto del día el precio crecía hasta casi 107 euros; esto es, 37 euros más caro. La explicación está en que entre las 13 y las 16h la generación solar fotovoltaica suele ser máxima. Red Eléctrica también indica que, en el primer trimestre del año, durante las horas solares (de 08.00 a 18.00 horas), la energía solar fue la fuente de generación predominante en el mix energético nacional, generando hasta un 40 % de la energía que se consume en estas franjas.
José Donoso, director general de UNEF, valora “muy positivamente” estos datos, “que demuestran el enorme potencial de la energía solar en nuestro país y la fortaleza del sector en su capacidad de adaptación y superación a distintos escenarios regulatorios y adversidades”. Pero advierte que “para poder aprovechar esta oportunidad económica sin precedentes que nos brinda la energía solar, y que por primera vez nos sitúa en una situación muy ventajosa respecto a nuestros vecinos europeos, necesitamos mantener un compromiso firme por parte de actores políticos y agentes sociales que nos permita culminar con éxito y en el menor tiempo posible una transición energética justa y sostenible.”
En este contexto, UNEF considera fundamental abordar de manera ambiciosa la implementación de los sistemas de almacenamiento e hidrógeno verde en los proyectos de energía solar. “El almacenamiento asociado a la energía solar nos permite descarbonizar el mix eléctrico de las horas en las que no hay sol, por lo que no cabe duda que, en los próximos años, las baterías y otros sistemas de almacenamiento energético van a ser tan imprescindibles como los propios paneles solares, tanto en instalaciones a gran escala como en autoconsumo”, afirma el director general de la entidad. “El esfuerzo de descarbonización de nuestra sociedad no puede detenerse en el sistema eléctrico, tiene que llegar más allá. Por ello, necesitamos aprovechar vectores energéticos como el hidrógeno verde que nos permite extender la transición ecológica a otros sectores”, añade.
La gran revolución del autoconsumo
Según el I informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico de APPA Renovables, publicado el pasado mes de febrero, más de 298.000 viviendas y más de 54.000 instalaciones en empresas están generando actualmente, desde sus tejados, el equivalente al 1,8% de la demanda eléctrica nacional. El Informe, elaborado con la información obtenida de los datos reales de las principales compañías del sector, que cubren la práctica totalidad de las instalaciones realizadas y los equipos comercializados en España, muestra un crecimiento sin precedentes: en cuatro años, la potencia anual instalada se ha multiplicado por 26.
En 2022 se instalaron en España 2.649 MW de autoconsumo. Un 39% de ellos (1.024 MW) en hogares y el 61% restante en instalaciones industriales (el Informe considera instalaciones industriales todas las que no se han llevado a cabo en hogares, por lo que aquí también se engloban comercios, fábricas, administraciones públicas o regadíos). Un despliegue que Jon Macías, presidente de APPA Autoconsumo, no dudaba en calificar de “revolucionario” en la presentación del Informe. “Estamos viviendo una revolución energética sin precedentes. Que se hayan instalado 2.649 MW de generación limpia y distribuida es bueno, pero lo importante son los más de 217.000 nuevos hogares que se han convertido, en 2022, en apóstoles de una nueva forma de generar y consumir energía”, declaraba Macías.
Estas 217.248 instalaciones residenciales se caracterizan por tener, de media, 4,6 kW de capacidad instalada y una inversión asociada media de 7.855 euros. A ellas hay que sumar 23.096 de tipo industrial. Según explica APPA, estas últimas poseen una gran dispersión, desde instalaciones de 15 kW a grandes proyectos de varios megavatios; y en muchos casos tuvieron que hacer frente a ciertas barreras para salir adelante, como la falta de disponibilidad de inversores string con potencia superior a 100 kW y la necesidad de tramitar las ayudas Next Generation de la UE antes de contratar el proyecto. El presidente de APPA Autoconsumo cree que estas circunstancias han ralentizado el crecimiento en el sector industrial, pero la previsión es que, en 2023, vean la luz los proyectos iniciados.
Conjuntamente, las instalaciones residenciales e industriales generaron en nuestro país 4.564 GWh el año pasado. Una cifra que engloba tanto la energía autoconsumida de forma instantánea como los excedentes aprovechados por el sistema eléctrico. Esos 4.564 GWh suponen el equivalente al 1,8% de la demanda eléctrica a nivel nacional; y esto es solo el principio, porque se prevé que este porcentaje crezca de manera notable en los próximos años. De ello da fe el hecho de que el operador del sistema eléctrico y las compañías distribuidoras están detectando que con el autoconsumo se está produciendo una disminución de la demanda en los puntos de consumo.
El director general de APPA Renovables, José María González Moya, cree, no obstante, que falta camino por recorrer y considera imprescindible “que se reconozca el valor de esta electricidad renovable y distribuida” que está siendo generada y consumida por hogares y empresas diariamente. “Es necesario que las Administraciones Públicas realicen un esfuerzo de consolidación de la información existente sobre estas instalaciones, con el objeto de facilitar la labor técnica de los gestores de red”, afirma.
160 millones de euros desaprovechados
Otro aspecto a mejorar es que no toda la energía que pueden generar las instalaciones de autoconsumo se está aprovechando. Según la información analizada por APPA de más de un millar de instalaciones distribuidas por toda la geografía española, en la actualidad, se desaprovecha cerca del 19% del potencial de generación de las instalaciones. Desde la asociación explican que esto se produce, principalmente, por las barreras regulatorias y técnicas que impiden el vertido de excedentes en las instalaciones con potencia superior a 100 kW y/o con suministros en alta tensión. En total, 1.067 GWh desaprovechados, equivalentes al 0,4% de la demanda eléctrica, y que, según precios de mercado y considerando el coeficiente de apuntamiento de la solar fotovoltaica, tienen un valor equivalente a 160 millones de euros.
En APPA han analizado también el ahorro que supone el autoconsumo, y aunque la cifra varía según el emplazamiento de la instalación, el tamaño de la misma y los hábitos de consumo, la asociación calcula que el ahorro medio de estas instalaciones, en el año 2022, fue de 338 € por cada kilovatio instalado para los hogares y alrededor de 280 € para las empresas. La diferencia obedece a los distintos precios de la electricidad para unos y otros consumidores. Para una instalación tipo de 4,6 kW, el ahorro sería de 1.553 € al año, por lo que los ahorros igualarían a la inversión realizada en unos cinco años (todo esto sin contabilizar ayudas, bonificaciones fiscales o subvenciones que pudieran aplicarse).
Jon Macias recordaba también en la presentación del informe la importancia de contar con profesionales acreditados y con materiales y equipos de la máxima calidad a la hora de realizar la instalación. “Las instalaciones se realizan para contar con una vida útil superior a los veinticinco años, por lo que debemos primar su calidad y seguridad frente al precio. Si la instalación está bien ejecutada, los ahorros compensarán a la larga una mayor inversión inicial”, concluía.
Entre los primeros del mundo
En la actualidad, la capacidad instalada en España en solar fotovoltaica representa el 16% de la media nacional, un porcentaje que se ha incrementado significativamente en los últimos cinco años, desde el 4% que suponía en 2018. Por ello, el informe Snapshot of Global PV Markets 2023 de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha posicionado a España como el primer país de Europa y el quinto país del mundo por potencia fotovoltaica instalada en 2022, con un total de 8,1 gigavatios y el séptimo por capacidad fotovoltaica acumulada, con 26,6 GW. Además, la AIE otorga a nuestro país el primer puesto mundial por mayor penetración fotovoltaica, con una tasa del 19,1%.
Si abrimos el foco y miramos lo instalado en el mundo, vemos que el parque solar fotovoltaico global cuenta ya con 1.185 gigavatios de potencia instalada, según recoge la AIE en esta radiografía anual de la energía solar. El mayor mercado es el chino, que continúa encabezando todos los registros. El gigante asiático instaló el año pasado más potencia que ninguna otra nación o continente del mundo. Tanto es así, que el 44% de toda la capacidad fotovoltaica instalada en 2022 vio la luz en ese país, alcanzando al final de año los 414,5 gigavatios de potencia solar fotovoltaica acumulada. Prácticamente el doble que Europa –la UE cuenta 209,3 GW– y casi el triple que Estados Unidos, que tenía a finales de 2022 poco más de 140 GW operativos. El crecimiento registrado en China en 2022 es, además, particularmente extraordinario: 106 gigavatios, prácticamente el doble del registrado en 2021 (54,9 GW); y más del doble del registrado en 2020 (48,2 GW). Esta nueva potencia se reparte de manera bastante equilibrada entre autoconsumos y plantas solares para vertido a red, según el Snapshot 23 de la AIE.
Sin salir de Asia, pero a años luz de esos guarismos, aparece Japón, que instaló en el 22 aproximadamente la misma potencia (6,5 GW) que en 2021. El segundo de los mercados destacados por la Agencia es el europeo, que también registró un crecimiento extraordinario en 2022, curso durante el cual añadió más de 39 GW fotovoltaicos. Según la fotografía de la AIE, tras los 8,1 GW instalados por España, le siguen los 7,5 GW que sumó Alemania, los 49 de Polonia y los 3,9 de Países Bajos. Desde la AIE destacan que los altos precios de la electricidad han impulsado el mercado fotovoltaico europeo, pues han hecho aún más competitiva la electricidad solar para autoconsumo. También ha beneficiado al sector la política, porque el discurso de soberanía energética se ha extendido por toda Europa. Sin embargo, la Agencia alerta de que las redes de transmisión están teniendo problemas en el viejo continente para asumir tanta nueva potencia.
El tercer gran escenario de la solar FV mundial es América, si bien con notables diferencias. En 2022 Estados Unidos instaló 18,6 GW, cifra bastante menor a la de 2021, cuando añadió 27 GW. Por el contrario, Brasil, emergió en 2022 con fuerza colosal y prácticamente dobló su mejor registro anterior. Este gigante del Sur instaló 5,5 gigavatios de potencia solar fotovoltaica en 2021 y sumó otros 9,9 GW en 2022, lo que le ha llevado a entrar en el Top 10 Global por potencia FV acumulada. El último gran escenario es India. Esta nación, que ya es la más poblada del planeta (1.428 millones de habitantes), añadió en 2022 a su parque FV 18,1 GW, fundamentalmente en sistemas centralizados. Más al sur, Australia, conectó 3,9 GW, mientras que Corea del Sur sigue dentro del Top 10 Global por potencia acumulada, con casi 25 gigavatios operativos a finales de 2022, si bien el año pasado apenas añadió 4 GW.
Mejores fórmulas de apoyo
El Snapshot of Global PV Markets 2023 destaca también el cambio que están experimentado los sistemas de apoyo y promoción de la energía fotovoltaica en el mundo, que están moviéndose hacia fórmulas de ayuda indirecta, como agilizar los procedimientos administrativos (lo que es una demanda histórica del sector); el avance del autoconsumo y las comunidades energéticas; y la necesaria adaptación de las redes de transporte y distribución a esta nueva situación, en la que la generación distribuida es cada vez más importante.
Las redes, de hecho, están empezando a manifestar en muchos puntos carencias, si bien el mensaje de la AIE es optimista. La Agencia mantiene que "las medidas políticas, las soluciones técnicas y el almacenamiento están proporcionando ya soluciones prácticas para mejorar la penetración fotovoltaica”. Otro punto positivo que destaca está relacionado con la cadena de suministro china. Según el organismo internacional, la preocupación sobre la concentración en aquel país de eslabones claves de la cadena solar están siendo combatidas con proyectos de fabricación local de componentes FV que empiezan a eclosionar en diferentes regiones del mundo.
La conclusión final de la Agencia es que la fotovoltaica está viviendo un momento más que dulce a escala global: dos tercios de la nueva potencia instalada en 2022 fue fotovoltaica, al menos 23 países tienen ya más de 1 GW y 16 suman más de 10 GW acumulados. Todo ello ha permitido que el parque solar global evitara en 2022 más emisiones que nunca antes: +30% con respecto a las evitadas en 2021 (1.399 millones de toneladas de CO2). Esto representa alrededor del 10% de emisiones de los sectores eléctrico y térmico globales.
* Este reportaje se puede leer también en ER222 (junio de 2023)