La asociación resalta la ejemplaridad de nuestro país, que, gracias al respaldo legislativo de los últimos años, ha llegado a ser el segundo mercado mundial en la instalación de sistemas FV: “España ha atraído toda la atención de la comunidad FV internacional durante los últimos dos años”.
En su comunicado, EPIA reseña el hecho de que el mercado de 2007 haya sido de 512 MW y apunta que la expectativa para 2008 es de superar los 1.000 MW. “Este importante crecimiento, muy deseado para un país tan soleado, ha permitido el desarrollo de una industria que da empleo a día de hoy a más de 26.800 personas”.
“Mientras el sector del ladrillo está recortando plantillas, el sector solar español puede sentirse orgulloso de semejante dinamismo”, recalca el presidente de EPIA, Ernesto Macías. “Aunque se reconozca que el mercado de 2008 se ha disparado más allá de toda expectativa, eso no quiere decir que el nuevo decreto no deba permitir un desarrollo sostenible del mercado a largo plazo”, dice Macías, que es asimismo director general de Comunicación y Relaciones del fabricante de módulos y células Isofotón.
El dictamen de la Comisión Nacional de la Energía
Antes del descanso estival, las bases principales del borrador decreto ya habían recibido la aprobación de la Comisión Nacional de la Energía. Los términos de entonces asegurarían un cupo anual de 300 MW para instalaciones nuevas, lo que equivaldría a una tercera parte del ritmo actual. Además, 200 MW del cupo se reservarían para los sistemas integrados en edificios. Según EPIA, en todo caso, “las grandes plantas también son útiles, puesto que estimulan la reducción de costes”.
La asociación europea señala, además, que “las tarifas propuestas [rebaja de un 36% sobre la actual] son demasiado reducidas para ser eficaces". La experiencia de Alemania, añade EPIA, "demuestra que los costos de apoyo reales para el consumidor de energía eléctrica siguen siendo marginales. En 2006, representaron aproximadamente un 2% de la factura eléctrica mensual”.
Los mecanismos de apoyo económico son “cruciales hasta que la tecnología llegue a ser competitiva con el precio minorista de la electricidad”. La paridad de precios en España llegará en 2015 si los mecanismos de apoyo se mantienen, “conforme la tendencia bajista actual de los costos de producción de equipos fotovoltaicos, por un lado y, por otro, la tendencia alcista de los precios de la energía”.
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