Las cinco plantas fotovoltaicas, presentadas como el clúster Sol Real, son: Caldera Solar (5 MW) y Sol de David (8 MW), ubicadas en la provincia de Chiriquí, en la costa occidental de Panamá, y Sol Real (11 MW), Milton Solar (10 MW) y Vista Alegre (8 MW), en Coclé, en el centro del país.
En un comunicado, la empresa asegura que en conjunto las plantas serán capaces "de generar cerca de 70 GWh de electricidad por año, lo que equivale a las necesidades anuales de consumo de energía de alrededor de 33.000 hogares locales, y un ahorro de emisión de alrededor de 60.000 toneladas de CO2 al año".
La energía generada por los 310.860 módulos fotovoltaicos totales de las instalaciones será adquirida por la central hidroeléctrica Fortuna, también propiedad de EGPPA. Se asegura que de este modo las nuevas plantas contribuirán "a mejorar la seguridad del abastecimiento energético y el equilibrio de los precios del mercado eléctrico en Panamá, particularmente durante la estación seca del país".
La filial de Enel opera en Panamá además de la planta hidroeléctrica Fortuna, de 300 MW, la planta fotovoltaica de Chiriquí, de 12 MW, con lo que suma 354 MW de capacidad renovable instalada.