"El prototipo obtiene la energía a través de un panel fotovoltaico y bombea aire, aportando oxígeno al agua y contribuyendo asía a la regeneración de todo el ecosistema de la zona en la que actúa", explica José Luis Gutiérrez, miembro del grupo de investigadores y profesor del Departamento de Ingeniería Rural y Agroalimentaria de la Universidad Politécnica de Valencia.
El objetivo principal de este aparato el único de estas características en España es paliar la falta de oxígeno del agua, para mejorar las condiciones de vida de la flora y la fauna que viven en ese medio. El corazón de este ingenio es un sistema fotovoltaico destinado a alimentar un motor eléctrico que acciona a su vez un compresor de aire volumétrico. De este compresor parten líneas de difusores sumergidas en el agua a la profundidad conveniente, para conseguir una mejor disolución del aire en el agua.
Módulos fotovoltaicos
La instalación fotovoltaica, suministrada por el fabricante Atersa, tiene unos 110 W de potencia. Un convertidor de tensión realiza las funciones de acondicionamiento de la energía eléctrica, generada por los módulos fotovoltaicos, modificando la tensión e intensidad de salida en función de la potencia disponible, y permitiendo que los módulos funcionen al máximo de capacidad, seleccionando el punto de trabajo más adecuado en cada momento.
Según Carlos Adrados, otro de los investigadores, "queríamos estudiar la eficacia del sistema en funcionamiento diurno y nocturno, así que decidimos cubrir ambas posibilidades. En funcionamiento diurno se conecta el panel fotovoltaico al motor, a través del convertidor. En funcionamiento nocturno se alimenta el motor desde una batería, cargada con el propio sistema fotovoltaico".
La característica que el equipo de la UPV ha considerado más relevante en el sistema es el caudal de aire que era capaz de introducir en el medio acuoso. Para ello se creó un dispositivo en el laboratorio que simulaba las condiciones que podrían existir en un paraje como la Albufera de Valencia, donde la profundidad media de la lámina de agua es del orden de 2 metros. En la Albufera precisamente se han realizado las pruebas, que pueden considerarse muy satisfactorias. El proyecto es absolutamente novedoso ya que sólo en Alemania se conoce una experiencia parecida.
El equipo encabezado por Gutiérrez está trabajando en el diseño de un destilador solar que permite mejorar la calidad del agua de riego en los invernaderos, algo que resulta especialmente útil en lugares afectados por la sequía y la salinización de los acuíferos, como suele ocurrir con frecuencia en la Comunidad Valenciana.
Más información:
www.upv.es
www.ivia.es
www.atersa.com