En un comunicado, se explica que se trata "la primera planta fotovoltaica construida sobre un depósito de relaves a nivel mundial".
El relave es el conjunto de desechos tóxicos resultante de procesos mineros, generalmente un depósito de agua de considerable tamaño en el que se concentran minerales de todo tipo, usualmente constituido por una mezcla de rocas molidas y metales pesados.
El sistema fotovoltaico, de cuya ceremonia de inauguración participó el ministro de Minería, Baldo Prokurica, está compuesto por 256 paneles de 330 W cada uno, módulos policristalinos de 72 celdas, double glass sin marco de aluminio, con capacidad para generar en conjunto 86 kW. Esta isla flotante solar, la primera en el país, está conectada a una sala de servicios desde donde se monitorea la energía que el sistema genera a diario. Permitirá reducir emisiones por 58 toneladas de CO2 al año y generar 150.000 kWh/año. Esta construido para resistir a condiciones climáticas extremas como vientos de hasta 210 km/h o sismos.
Además, al mismo tiempo que convierte en aprovechable un espacio que hasta ahora no lo era, mejorará la generación eléctrica fotovoltaica "gracias al efecto de enfriamiento natural del sistema, producto de la diferencia de temperatura entre el agua y el ambiente", se explica.
El objetivo es que además de la generación eléctrica sustentable para suplir diferentes aspectos de la producción minera, sirva para reducir en un 80 % la evaporación sobre el área que cubre y mejorar el uso eficiente del agua, un bien que sufre un crisis de escasez en la zona central del país, donde se ubica la mina Los Bronces. Por tanto, se espera "reducir la evaporación del agua en la superficie de Las Tórtolas, con el fin de aumentar la disponibilidad para recirculación en el proceso minero".
Se anticipa que habrá una monitorización de las prestaciones del sistema fotovoltaico durante los próximos meses, ya que existe la previsión de ampliar esta etapa piloto a una de mayor tamaño.