Un dato muy relacionado con el Covid-19 es que las instalaciones residenciales bajaron un 23 % desde el primer trimestre hasta el segundo trimestre, debido en gran parte a las restricciones la venta e instalación de energía solar residencial durante las etapas iniciales de la pandemia.
Por su parte, el sector de las instalaciones fotovoltaicas a escala de servicios públicos se mantuvo resistente a pesar de la pandemia, lo que representa el 71 % de toda la nueva capacidad solar puesta en funcionamiento en el segundo trimestre.
"El crecimiento que vemos en este informe subraya la resistencia de la industria solar a medida que nos enfrentamos a los paros laborales de Covid, una economía en apuros, una política comercial perjudicial y un entorno fiscal incierto", dijo la presidenta y directora ejecutiva de SEIA, Abigail Ross Hopper. "Decenas de miles de nuestros trabajadores han sido despedidos en medio de esta crisis, y SEIA permanece firme en nuestro compromiso de luchar por una política equitativa que permita a la industria solar competir y hacer crecer nuestra fuerza laboral".
La fotovoltaica representó el 37% de toda la nueva capacidad de generación eléctrica agregada en el país norteamericano en la primera mitad de 2020, con Texas y Florida instalando cada una más de 900 MW en generación distribuida y en servicios públicos en el segundo trimestre. El informe agrega que en el segundo trimestre se anunció un total de 8,7 GWdc de nuevos acuerdos de compra de energía fotovoltaica de servicios públicos, lo que eleva el total contratado en esa modalidad a 62 GWdc.
Wood Mackenzie, la consultora encargada de realizar el relevamiento, pronostica un crecimiento anual fotovoltaico del 37 % en 2020, con más de 18 GWdc de instalaciones esperadas, un 6 % menos que las previsiones prepandémicas. En total, el mercado solar instalará casi 100 GWdc de energía solar entre 2021 y 2025, un 42 % más de lo que se instaló en los últimos cinco años.