En concreto, se especifica que si se cumplen todas las tendencias que el mercado fotovoltaico viene demostrando hasta ahora, que se ha multiplicado por nueve en los últimos tres años, se alcanzarán 9.177 MW instalados en azoteas.
Como datos que suman a la previsión, se explica que en 2016, el 75% del total de los contratos de interconexión de generación distribuida "fueron firmados por personas físicas del sector residencial"; el 25% abarcó el sector comercial e industrial.
Otro dato que alimenta esa previsión, según el estudio -titulado Mercado de energía fotovoltaica de baja escala, Generación Distribuida- es que en este año que concluye "se aprobó el marco regulatorio y de política pública que construye un entorno de certidumbre para las inversiones privadas en el sector de GLD", estas últimas iniciales de Generación Limpia Distribuida.
La financiación
Respecto a esta cuestión, se asegura que "por lo general, el periodo de recuperación de la inversión en un SSFVI (Sistema Solar Fotovoltaico Interconectado menor a 500 kW) para un usuario del sector residencial es de tres años, con una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 20%-35%".
En tanto, el periodo de recuperación para un usuario Pequeña y Media Empresa (PyME) "suele estar entre cinco y siete años, con una TIR del 15%-25%". "En ambos casos -se afirma-, el periodo de recuperación coincide con los plazos de financiamiento otorgados por la banca comercial a particulares para adquisición de bienes de consumo duradero y a PyMEs para activos fijos".
En el corto plazo se espera que, al igual que ha ocurrido en otros países, el modelo de propiedad de un tercero (arrendamiento financiero/puro y contrato de compra/venta de energía) sea el principal mecanismo de financiamiento para la instalación de SSFVI.
Mientras que para el mediano plazo, la previsión es que "una mayor proporción de usuarios potenciales opte por el modelo de propiedad directa", principalmente aparecerán en el mercado "productos financieros masivos, tales como el crédito solar, con características similares al crédito de un auto, por parte de los intermediarios financieros locales en alianza con empresas instaladoras, por la reducción en el precio promedio de mercado de los SSFVI, y por una mayor sensibilización del usuario potencial sobre los beneficios de la tecnología".