El informe abunda en que se trata también del sexto año consecutivo en que la energía solar es una de las dos fuentes principales de nueva capacidad de generación de electricidad en el país.
En la actualidad, la capacidad fotovoltaica acumulada ha alcanzado los 62,4 GW, "aproximadamente 75 veces más de lo que se instaló a fines de 2008", se matiza.
Uno de los análisis remarca que después de un año en el que la energía solar residencial experimentó una contracción del 15 %, "2018 marcó un año de recuperación, ya que el mercado creció un 7 %", con un trimestre final de año más grande para el segmento solar residencial en dos años, "una señal de que el mercado residencial se está estabilizando". En total, el año pasado se instalaron más de 314 mil nuevos sistemas fotovoltaicos residenciales. California y Nevada han sido los estados con mayor parte de crecimiento residencial, Texas y Florida, dos estados con una penetración solar generalmente baja, agregando más capacidad que algunos de los estados con mayor penetración.
Por su parte, la fotovoltaica no residencial registró un descenso anual del 8 %, "principalmente debido a cambios en las políticas en estados como California y Massachusetts", se asegura.
En lo que hace a servicios públicos, involucraron 6.2 GW de nueva instalación, el 58 % del total de las adiciones anuales de capacidad de Estados Unidos
El pronóstico es que este año haya un crecimiento del 14 % respecta del año pasado, con más de 12 GW de instalaciones previstas.
A mediano plazo, la capacidad fotovoltaica total instalada se duplicará en los próximos cinco años, con instalaciones anuales que alcanzarán los 15,8 GW en 2021.