Electra Norte, o cómo invertir en renovables con "cuentas en participación"

En Carbayín, un pequeño núcleo de población situado en plena cuenca carbonífera asturiana, surgió en 1923 el embrión de un negocio de distribución de electricidad. Su promotor, Perfecto Díaz, era un inquieto empresario de la localidad que, tras costear una línea para abastecer sus negocios, decidió extender el suministro a zonas rurales desatendidas por las principales compañías del momento. La empresa evitó ser absorbida por las grandes sociedades eléctricas, manteniendo siempre su independencia y propiedad familiar. De tal forma que, en 1998, Electra de Carbayín consiguió celebrar su 75 aniversario como distribuidor de energía eléctrica.

Por entonces, el sector eléctrico español inició un proceso de cambio, lo que propició que los gestores de la empresa decidieran dar un salto estratégico en su actividad tradicional, introduciéndose en los segmentos liberalizados de generación y comercialización. Para ello crearon una sociedad filial, a la que se denominó Electra Norte.

Una misión: las energías renovables
Conscientes de que el modelo energético actual es insostenible, los directivos de Electra Norte han optado por convertir la empresa en un generador de electricidad a partir de fuentes renovables y de reducido impacto ambiental. Con una plantilla de cuatro personas –apoyadas por diversas ingenierías y con la colaboración de la Universidad de Oviedo–, Electra Norte ha desarrollado una intensa actividad en su región de origen:

• En el campo eólico, se ha evaluado el potencial de múltiples zonas de la geografía asturiana. Fruto de estos trabajos, se obtuvo la pertinente autorización administrativa para la construcción de un parque de 5,3 MW en el municipio de Boal. Las obras se iniciarán en los próximos meses y serán financiadas a través de un contrato con el IDAE. Además del citado parque, Electra Norte promueve otros proyectos eólicos en Asturias.

• Dentro del negocio minihidráulico, se han solicitado dos concesiones para aprovechamientos eléctricos en el Principado, pero la moratoria "de facto" decidida por el Gobierno regional impide progresar por ahora en estos proyectos.

• En el ámbito de la biomasa, Electra Norte realizó un estudio para evaluar el potencial de los residuos forestales y de las industrias transformadoras de la madera en Asturias. Los resultados de este primer trabajo están siendo ampliados en el marco del programa Altener de la Unión Europea, en colaboración con socios de Finlandia y Grecia.

• Finalmente, en lo que respecta a la energía solar, Electra Norte fue el primer promotor que construyó y conectó a la red de distribución una planta fotovoltaica en Asturias, concretamente en Vegamuñiz, Siero, en septiembre de 2000. Tras esta experiencia, la empresa diseñó un novedoso sistema basado en "cuentas en participación", para que cualquier persona interesada pudiese invertir en este tipo de instalaciones.

La experiencia alcanzada en Asturias en estos cuatro años ha permitido a Electra Norte adquirir los conocimientos y capacidades suficientes para abordar con garantías un proceso de expansión territorial. De hecho, la empresa está explorando la posibilidad de desarrollar determinados proyectos en otras comunidades autónomas y en el extranjero.

Invertir en energía del sol
Cuando Electra Norte puso en funcionamiento su primera planta solar fotovoltaica conectada a la red, diversos particulares y colectivos mostraron su interés por esta iniciativa. Como señala José Quirós, responsable de Comunicación de Electra Norte, "por un lado, algunas personas habían tratado de instalar una planta semejante en su domicilio, pero se encontraron con múltiples trabas que les forzaron a desechar la idea. Por otro lado, hay gente que, simplemente, desea invertir algunos ahorros en proyectos que contribuyan a mejorar el medio ambiente. Desde Electra Norte se decidió buscar una fórmula que resolviese estas razonables demandas".

Es evidente que el actual marco regulador impone demasiadas exigencias formales y desincentiva a los particulares que desean instalar centrales fotovoltaicas: hay que elaborar proyectos, solicitar la licencia de obras, tramitar su inclusión en el régimen especial, solicitar subvenciones, pasar verificaciones, ... Y, una vez que entra en funcionamiento, la tenencia de una pequeña central fotovoltaica está considerada como una actividad empresarial y, en consecuencia, deben liquidarse y pagarse los impuestos oportunos (IS o IRPF; IVA; IAE). También hay que hacer facturas todos los meses. Incluso podrían llegar a exigirle que se dé de alta en la Seguridad Social y cotice como autónomo. O que se someta anualmente a una auditoría. Para complicar aún más la situación, algunas empresas eléctricas han tratado de frenar la instalación de plantas fotovoltaicas en su territorio, aduciendo argumentos técnicos, ralentizando las conexiones y cobrando elevadas comisiones por los trabajos de verificación.

Tras analizar con detalle el marco legal, Electra Norte diseñó un sistema para evitar todas estas complicaciones a quien quiera invertir en energía fotovoltaica. Básicamente se trata de que el particular financie la planta, mientras que Electra Norte mantiene su titularidad. Ahora bien, había que buscar una fórmula contractual que, revistiendo poca complejidad, proporcionase unas garantías adecuadas a ambas partes. La solución más ventajosa fueron las denominadas cuentas en participación, una fórmula establecida por el Código de Comercio y que no se había utilizado hasta ahora en el mundo de las energías renovables.

Las cuentas en participación
La cuenta en participación es un contrato de inversión/financiación mediante el que una entidad ejerciente de cierta actividad económica (gestor) capta fondos de distintos inversores (partícipes), que de esta forma participan en los resultados de un negocio concreto que aquélla desarrolla. El gestor viene obligado a explotar el negocio con diligencia, debiendo responder, en su caso, del dolo o culpa. Además, deberá rendir cuentas y liquidar a los distintos partícipes según los resultados obtenidos y en la proporción de su participación. Por su parte, los partícipes quedan obligados a aportar al gestor el capital convenido, no pudiendo intervenir en la gestión del negocio. Anualmente recibirán del gestor información detallada de la marcha del negocio y la liquidación –en función de su porcentaje de participación– de los resultados obtenidos. Los beneficios que obtenga el partícipe como consecuencia de la liquidación de los resultados del negocio tributan como Rendimientos del Capital Mobiliario en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y están sometidos a retención. Es decir, exactamente igual que si invirtiese una cantidad en un depósito bancario y obtuviese unos intereses.

En el caso que nos ocupa, Electa Norte establece, para cada nueva planta fotovoltaica, una cuenta en participación en la que los distintos inversores aportan una cantidad (como mínimo 500 euros). Electra Norte lleva a cabo la construcción, puesta en marcha y explotación de la misma, bien en terrenos del partícipe o bien en terrenos de la empresa. Esto es, cabe la posibilidad de que un partícipe quiera instalar una planta en su domicilio, ahorrando el coste del alquiler, o bien que sea Electra Norte quien se encargue de la localización para varios partícipes conjuntamente.

Cada año, de los ingresos totales generados por la planta, se detraen los gastos incurridos (tributos, seguros, alquileres, reparaciones). Además, Electra Norte imputa una comisión del 15% de la facturación por los gastos de mantenimiento y administrativos. El importe resultante se distribuye entre los partícipes de la planta de acuerdo con el porcentaje de capital aportado. "De esta forma –dice José Quirós– el partícipe consigue invertir en una planta fotovoltaica, sin tener que preocuparse de todas las gestiones técnicas y económicas que su instalación y explotación conllevan".

A través de este sistema Electra Norte ha construido, durante el año 2001, dos plantas solares fotovoltaicas conectadas a la red en Venta la Salve (Siero, Asturias), cada una de ellas de una potencia de 5 kW . La Comunidad Autónoma subvencionó aproximadamente un 50% de la inversión total. El resto fue financiado por pequeños inversores deseosos de demostrar con sus ahorros que las energías renovables tienen futuro. Las aportaciones de los partícipes variaron desde los 500 a los 6.000 euros. "Desgraciadamente, la empresa no pudo aceptar todas las solicitudes de inversión recibidas, puesto que el Gobierno del Principado sólo concedió subvenciones para dos plantas, y sin la citada subvención, la rentabilidad económica del proyecto es demasiado baja", comenta José Quirós. En todo caso, esta iniciativa ha tenido un gran eco en los medios de comunicación regionales –y estatales, como es el caso– lo que ha servido indirectamente para concienciar a la población sobre la importancia de las energías renovables y la posibilidad de invertir en ellas, sin tener que ocuparse de todos los detalles.

Más información:
Electra Norte. Candín, 12. 33936 Carbayín (Asturias)
Tel: 985 73 40 22. Fax: 985735774
solar@e-carbayin.com
www.e-carbayin.com