Los sistemas solares instalados iluminan la iglesia de San Pío y abastecen dos contenedores donde se ha instalado la oficina de planificación de la reconstrucción en Bad Neuenahr. Los sistemas llave en mano funcionan según el principio plug and play y se componen de un contenedor móvil con 64 módulos solares abatibles con almacenamiento de iones de litio incorporado. En el techo de los contenedores de oficinas, también se ha instalado un innovador accesorio para contenedores con módulos solares integrados.
El sistema tiene una potencia total instalada de unos 27 kilovatios y puede almacenar hasta 80 kilovatios hora de energía solar. Si eso no es suficiente, automáticamente interviene el sistema de respaldo integrado 24/7. Desde su instalación en septiembre de este año, la central eléctrica autónoma ya ha ahorrado 3.400 litros de gasóleo.
"Especialmente ahora en invierno, la electricidad es más necesaria que nunca, por ejemplo para secar los edificios, montar infraestructuras y alumbrar las calles", dice Sven Leinardi, director de proyectos de almacenamiento móvil en Faber Infrastructure GmbH. Actualmente se están empleando "enormes cantidades de gasóleo" en las zonas afectadas, con generadores que se rellenan una vez a la semana con camiones cisterna. En el valle del Ahr, cada 150 metros zumba un generador de gasóleo.
Como los generadores funcionan día y noche, a la contaminación ambiental hay que sumar la acústica que sufren los residentes. "Nos alegramos que con nuestro proyecto podamos ofrecer una alternativa respetuosa con el medio ambiente, silenciosa y que ahorra recursos", afirma Leinardi.
Christian Heinemann, jefe de los departamentos de apoyo de YESSS Elektro, añade: "Este proyecto es un excelente ejemplo para el uso de energías renovables en zonas con infraestructuras dañadas o destruidas. El valle del Ahr podría convertirse en una región modelo para las energías renovables. Queremos dar un giro a las cosas con nuestro proyecto y demostrar que la energía solar puede utilizarse de forma excelente para prestar atención primaria de forma segura en caso de catástrofe".
Inundaciones devastadoras
A mediados de julio de este año, se produjo una inundación en las regiones de Eifel, Bélgica Oriental y Renania, que provocó riadas, destruyó innumerables carreteras, puentes, vías férreas, líneas de suministro y edificios y se cobró muchas vidas.
Las primeras estimaciones cifran los daños materiales en toda la región en más de 50.000 millones de euros. La reconstrucción en ciudades como Gemünd o Bad Münstereifel llevará al menos dos años, mientras que en el valle del Ahr se espera que dure mucho más.