La Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier) es la impulsora de la iniciativa Camino del Sol-, campaña con la que Anpier mantiene viva la lucha de los más de 60.000 pequeños inversores españoles afectados por el conocido como Hachazo a las Renovables. Esta es la tercera edición -el tercer Camino- que emprende Anpier, y el de ayer es uno de los primeros encuentros que mantienen los representantes de esta Asociación con los Gobiernos de las comunidades autónomas del sur (Anpier visitó hace unos días Extremadura, donde se entrevistó con el presidente regional, el socialista Guillermo Fernández Vara).
Miles de horas de sol
Durante el encuentro de ayer, el presidente de la Asociación, Miguel Ángel Martínez-Aroca, que ha estado acompañado del nuevo delegado de Anpier en Castilla-La Mancha, Francisco Pérez Abiétar, le ha pedido al presidente García-Page -como ya hiciera con Fernández Vara- “que ayude a impulsar políticas energéticas autonómicas en el centro y sur de España", donde la radiación solar es muy elevada. En ese sentido, Anpier recuerda que Andalucía tiene 3.127 horas de sol al año; Castilla-La Mancha, 3.114; Murcia, 3.182; y Extremadura, 3.106; cuando la media de los países de la Unión Europea se sitúa en las 1.720 horas solares para la producción de energía.
Frente al desempleo
Según Martínez-Aroca, “las horas de sol de estos territorios son un activo irrenunciable para paliar las altas tasas de desempleo y los bajos niveles de renta”. En ese sentido, el presidente de Anpier ha denunciado que “el marco normativo actual entorpece cualquier modalidad de autoconsumo y veta a las iniciativas sociales el acceso a la generación para suministro a red, de tal forma que el recurso Sol queda en manos de grandes fondos internacionales, como otrora quedó en manos de potencias extranjeras la riqueza mineral de nuestro subsuelo”. Frente a ello, Anpier está proponiéndole a las comunidades autónomas que impulsen "un modelo de generación energética renovable y social".
Renta
Ese modelo -apuntan desde la Asociación- puede ayudar además a paliar dos problemas que padece buena parte del sur de España: el desempleo y las bajas rentas. Efectivamente, la tasa de paro supera el 25% en Andalucía y Extremadura y el 22% en Castilla-La Mancha, entre cinco y ocho puntos por encima de la tasa nacional, 17,22%; y entre 15 y 18 por encima de la europea. Por otra parte -explican desde Anpier-, con datos del año 2016, el PIB per cápita fue de 23.970 € de media en España, cuando en Andalucía se quedó en 17.651 €, en Castilla-La Mancha en 18.591 €, en Murcia está en 19.411 € y Extremadura registra un 16.369 €. Muy alejadas de Madrid o el País Vasco, Navarra o Cataluña, que están en el entorno de los 30.000 €.
El hachazo
Pues bien -apuntan desde Anpier-, esas asimetrías, en desempleo y, por consiguiente, en nivel de renta, contrastan con el potencial solar de estas Comunidades Autónomas, que se podría monetizar mediante la generación social de la energía a través de la fotovoltaica, "con sus consiguientes beneficios para estos territorios peninsulares, puesto que supondría elevar las tasas de empleo, los ingresos, los ahorros y las rentas disponibles". Anpier ha aprovechado el encuentro con el Gobierno de Castilla La Mancha para recordar la situación en la que se encuentran las 62.000 familias fotovoltaicas españolas, castigadas con drásticos recortes retroactivos por el Estado" (léase aquí la historia del hachazo a las renovables).