El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) es el instrumento de planificación nacional propuesto por el Gobierno de España para cumplir con los objetivos y metas de la Unión Europea en el marco de la política energética y climática. Según la declaración ambiental estratética del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el principal objetivo del Pniec es "reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de modo que se logre alcanzar la neutralidad climática en España antes de 2050". Con ese horizonte en perspectiva, esta actualización del Pniec 2021-2030 (que fue aprobado hace tres años y medio) responde, fundamentalmente -según Transición Ecológica-, al aumento de ambición en materia de cambio climático a nivel europeo con arreglo a (1) la «Legislación europea sobre el clima» (Reglamento (UE) 2021/1119 del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de junio de 2021); (2) el paquete de medidas «Objetivo 55»; y (3) el plan «REPowerEU», así como a (4) la necesidad de reforzar la autonomía estratégica, unido a (5) el nuevo contexto energético de aceleración de la transición energética impulsado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Pues bien, de acuerdo con lo anterior, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030, o Pniec actualizado, plantea los siguientes objetivos generales para el horizonte 2030:
• 32 % de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990 (un 11% más que lo propuesto en los objetivos del Pniec 2021), lo que se traduce en una reducción de emisiones del 55% respecto a 2005.
• 48% de renovables sobre el uso final de la energía (un 6% más respecto al Pniec 2021).
• 43% de mejora de la eficiencia energética (un 1,3 % más respecto al Pniec 2021).
• 81% de energía renovable en la generación eléctrica (un 7% más respecto al Pniec 2021).
• Reducción de la dependencia energética hasta un 50 % (un 11 % menos de dependencia respecto al Pniec 2021).
El nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (o Pniec actualizado) prevé para el año 2030 una potencia total instalada en el sector eléctrico de 214 gigavatios, de los que 160 gigas son de generación renovable y 22,5, de almacenamiento. El reparto entre distintas tecnologías -explican desde el Ministerio para la Transición Ecológica- es orientativo "y dependerá de la evolución tecnológica, los costes, la disponibilidad y la capacidad de integración de las distintas tecnologías". En todo caso, tanto el Pniec 2021-2030 (marzo de 2021) como la actualización (septiembre de 2024), presentan un desglose "orientativo" de la potencia instalada prevista en 2030 para cada una de las tecnologías.
Las tecnologías eólica y solar son las protagonistas. En el Plan de marzo de 2021 sus objetivos horizonte 2030 eran 50 y 39 gigavatios, respectivamente (a los que había que añadir entre 9 y 14 gigas de autoconsumo en el caso de la fotovoltaica). En el borrador de Pniec 2023, del que ahora se conoce la declaración ambiental estratégica, esos objetivos ya crecieron hasta los 62 (eólica) y 76 (fotovoltaica sobre suelo y fotovoltaica para autoconsumo), objetivos (muy elevados con respecto a la edición primera de este Plan, la de 2021) que ahora se confirman. Crece también sobre manera el objetivo del biogás, como se aprecia en la tabla.
Para las tecnologías renovables hidráulica, termosolar, geotérmica y biomasa, la actualización del Pniec no prevé incrementos de potencia, o sea, que la termosolar se queda en los 4.800 megavatios (en el Pniec 2021 el Gobierno fijó como objetivo los 7.300, pero en el borrador de actualización redujo a 4.800 MW esa ambición, recorte que ahora confirma (ahora mismo hay 2.300 megavatios de potencia termosolar instalados en España, repartidos entre una cincuentena de centrales); la biomasa se queda también como estaba en el Pniec 2021, en los 1.409. La hidráulica se queda como aparecía en el Pniec 2021, en los 14.511 (ahora mismo hay algo más de 17.000, algunas centrales hidráulicas son centenarias) y la geotérmica no registra cambios.
Esta actualización del Pniec, que será remitida a Bruselas tras su previsible aprobación este martes por el Consejo de Ministros, aumenta a 12 GW el objetivo marcado hace poco más de un año en el borrador de alcanzar 11 GW de electrolizadores para producir hidrógeno verde a finales de la década, y eleva hasta 22,5 GW (antes 22) el objetivo de almacenamiento (el Ministerio incluye ahí termosolar, bombeo, baterías...). La renovable que registra el mayor incremento de ambición es el biogás, que dobla su objetivo, de diez a veinte teravatios hora.
En cuanto a las tecnologías contaminantes (en el documento son denominadas "no renovables"), este Pniec actualizado prevé para 2030 los mismos megavatios de potencia en ciclos combinados que estaban previstos en el anterior Pniec: 26.600 MW (ó 26,6 gigas); y la misma potencia nuclear (3.000 megavatios, o tres gigas).
El estudio ambiental estratégico concluye que "el principal efecto medioambiental del Pniec será la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera". Según los datos del Ministerio, a partir de 2019, las emisiones de CO2 equivalente se han reducido desde 50 millones de toneladas a 32 millones de toneladas en 2023, siendo el menor valor desde que existen registros. Transición Ecológica dice en su declaración ambiental estratégica que estima que "las medidas incluidas en el Pniec 2023-2030 contribuirán a reducir, aún más, las emisiones de gases de efecto invernadero, situando a España en la senda para alcanzar el objetivo para 2030".
La tecnología fotovoltaica -añade el Ministerio en su documento- es la que más contribuirá a la descarbonización del sistema eléctrico, "pues supone un 53% de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero estimada para el sector de la generación eléctrica y un 15% de la reducción total de emisiones previstas en el Pniec 2023-2030".
Una vez aprobado en el Consejo de Ministros, lo que previsiblemente sucederá hoy, el Plan será remitido a Bruselas como definitivo.