En la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) se puntualiza que la inversión se cifra en 400 millones de dólares y que el proyecto completo involucra una línea de transmisión eléctrica de 220 kV y una subestación eléctrica elevadora de 33 kV/220 kV.
El inicio de las obras está previsto para junio próximo y la puesta en operaciones para marzo de 2023.
También, se especifica que el proyecto, que se extenderá en un área de poco más de 700 hectáreas, tendrá una vida útil de 32 años y 4 meses, con 22 meses para la fase de construcción, 30 años para la de operación y 6 meses para la de cierre.
En el pico máximo de las obras se prevé la contratación de 900 personas, mientras que una vez en operaciones la mano de obra será de entre 20 y 26 trabajadores.
Según el proyecto presentado, se utilizarán aproximadamente 897.778 paneles policristalinos bifaciales de 72 celdas dispuestas sobre un eje de seguimiento, con una potencia máxima de 450 W cada uno.