El Govern balear y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica) han acordado el diseño de esta convocatoria de manera conjunta para adecuarla mejor a la realidad de las Islas Baleares y a las obligaciones que marca la Ley 10/2019, de 22 de febrero, de cambio climático y transición energética. Una de las novedades que incorpora así esta segunda edición del programa SolBal es el fomento de las instalaciones fotovoltaicas en cubiertas de grandes dimensiones o de aparcamientos y en espacios que minimicen el uso del suelo (escaso siempre en territorios insulares). Además -añaden desde el Govern-, de entre los proyectos ubicados directamente en el suelo, recibirán más porcentaje de ayuda los que sean de dimensiones más pequeñas. En esta ocasión, la línea de ayudas también se ha abierto a proyectos de más de cien kilovatios (100 kW) de potencia de energía renovable.
La partida asignada este año a este programa de impulso a la energía solar en las islas baleares (20,7 millones de euros) se suma a los 40 millones que se otorgaron en 2019 en el marco de la primera edición del programa SolBal del IDAE, edición que ha servido para subvencionar -según los datos referidos ayer por el Govern- un total de 55 proyectos y 350 megavatios de energía solar fotovoltaica repartidos por todas las islas, proyectos que el Ejecutivo regional calcula "crearán hasta 17.500 puestos de trabajo". Ahora, con esta segunda edición del programa SolBal, la administración balear estima que crecerá la aportación de energías renovables al mix eléctrico del archipiélago hasta el listón del 15%, "cuando hace dos años sólo se llegaba al 2%". En concreto, el Govern estima que SolBal 2 permitirá la entrada de "un mínimo de 120 megavatios de potencia de energía renovable entre los años 2021 y 2022, y ayudará a eliminar más de 65.000 toneladas de equivalente de CO2 al año".
Esta convocatoria -informa el Govern- se enmarca dentro de las acciones del IDAE encaminadas a la descarbonización de los territorios insulares, a la reducción de su dependencia del petróleo y, en definitiva, el cumplimiento del objetivo de unas Illes Balears 100% limpias de energías contaminantes. Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, "estas ayudas servirán como punta de lanza y primera muestra del tipo de proyectos que potenciaremos a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia".