Dotado con 60.000$, este prestigioso premio se concede cada dos años y reconoce a aquellas personas que han hecho significativas contribuciones en el campo de las energías renovables. En el caso del veterano científico español, el jurado ha destacado que sus invenciones y su capacidad para despertar el interés y generar alianzas mundiales, han sido fundamentales en la expansión de la energía solar en el mundo.
Al recoger el premio, en una emotiva ceremonia celebrada en la Univsersidad de Delawar el pasado martes, Antonio Luque dijo que “Estudio de la Física de Semiconductores” (Survey of Semiconductor Physics), una publicación de Böer, fue inspirador para él. Unas palabras a las que el propio Boer respondió asegurando que “más allá de lo que haya podido aprender de nosotros”, Antonio Luque “sabe cómo hacer las cosas y ha llevado a su país a lo más alto en el terreno de las energías renovables”. Y lo ha hecho, añadió, “con un entusiasmo que hasta hoy admiro"
Entre las numerosas contribuciones de Antonio Luque a las renovables, figuran la invención de las células solares de banda intermedia, que elevaron la eficiencia en más de un 20% (del 41 al 63%) y las nuevas células solares bifaciales, capaces de capturar la luz por sus dos lados (una cara captura la luz directa y la otra la reflejada). El profesor apoya ahora nuevas investigaciones que se están llevando en el IES, como la que está desarrollando Alejandro Datas sobre una innovadora forma del almacenamiento y de la que informamos ampliamente en Energías Renovables (ER139, marzo 2015).
Porque, como destacó el galardonado, quedan retos por delante. El mayor, señaló, “es mejorar las opciones de almacenamiento a fin de que la energía solar esté disponible cuando el sol no brilla”. En cualquier caso, Luque cree que a la solar FV le espera un brillante futuro, con numerosos científicos trabajando para incrementar la eficiencia de las células y otros en la reducción de los costes de los sistemas de almacenamiento.
“La solar es la única fuente de energía con la que podemos contar”, añadió el profesor. “El carbón, el uranio, el petróleo, el gas, tienen limitaciones, y todos ellos generan desechos inasumibles”. Además, “una planta fotovoltaica construida en España en 2008 puede generar tanta energía como una planta nuclear de tamaño medio. Con la diferencia de que la planta nuclear necesita diez años para ser construida”.