El mercado fotovoltaico está en plena expansión en todo el mundo. Y los precios del principal componente de este mercado, los módulos, son una constante obsesión para el que los compra y los vende. Y en última instancia, para toda la cadena de valor del sector. Según Pau Grivé, hay un cúmulo de factores que están provocando la escasez de módulos en el mercado y la subida de precios.
“Por un lado está el encarecimiento de las materias primas (vidrio, cobre, silicio, plata, aluminio…); luego está el incremento de los costes de transporte marítimo, que ha llegado hasta a triplicarse debido a su alta demanda; a lo que hay que añadir las variaciones en el valor del dólar, moneda de referencia en el mercado internacional –explica el experto en el mercado fotovoltaico–. Durante los últimos seis meses hemos visto que el precio de los módulos fotovoltaicos aumentaba en un 7%, y en los próximos meses se prevé un incremento adicional del 9% por las razones señaladas anteriormente”.
Hay más razones para pronosticar esa subida de precios. “Parece ser que el país donde nacen todos los módulos (en referencia a China, principal fabricante) va a ponerse las pilas con sus licitaciones y proyectos a finales de año. Y tienen 60 GW por hacer. Lo que puede provocar, como mínimo, que los precios se mantengan durante algún tiempo en los valores más altos que veremos a inicios de la segunda mitad del año”, apunta Grivé.