El proyecto -informa el Cabildo- ha sido considerado de interés público “dado que el propio Plan Insular de Ordenación de Gran Canaria establece que se debe prestar suficiente apoyo a los proyectos relacionados con el desarrollo y utilización de energías renovables y dado que la utilización de energías renovables, vinculada al uso agrario, supone complementar una renta que coadyuve al mantenimiento de dicha actividad”. El Consejo de Gobierno Insular ha estimado en todo caso las alegaciones presentadas por la sociedad estatal mercantil AENA y se establece que, antes de poner en marcha las obras, se deberá contar con el acuerdo favorable de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y cursar la propuesta de proyecto a desarrollar directamente a dicho organismo, dado que será preciso dar cumplimiento a los valores de altura y elevación indicados para la planta fotovoltaica, así como a los condicionantes en cuanto a la reflectancia especular a fin de que la instalación no produzca deslumbramientos a las aeronaves y, si fuera necesaria la utilización de medios auxiliares que superen la altura y elevación autorizadas, deberá solicitarse la correspondiente autorización de forma previa y preceptiva a su instalación, haciendo referencia a este acuerdo de autorización y al número de expediente de servidumbres aeronáuticas.
Asimismo, se han estimado parcialmente las alegaciones del Ayuntamiento de Ingenio, con base en las consideraciones de un informe técnico del que se deriva que la instalación no invade el dominio público, ni bien de otra naturaleza jurídica, titularidad del Ayuntamiento.
Y, por último, se han desestimado las defendidas por la entidad El Paso 2000 SL, dado que el Consejo de Gobierno Insular concluye que la comprobación de los parámetros urbanísticos sobre la parcela, de su realidad física materializada y de los límites establecidos por el planeamiento, debe ser aclarada por el propio Ayuntamiento.
Asimismo, se ha acordado incorporar al documento las aportaciones realizadas por el Servicio de Cultura y Patrimonio Histórico de la Consejería insular de Cultura acerca del proyecto, que ha informado favorablemente, siempre que se cumplan varias condiciones. En concreto, que se incorporen a las valoraciones ambientales los enclaves arqueológicos del Barranco de los Aromeros y, al menos, serán objeto de las mismas medidas de balizamiento, control y seguimiento que se contemplan para otros bienes del patrimonio histórico. Y recalca que, en el caso de que se previera cualquier afección directa sobre ellos, deberán valorarse en un documento técnico y remitirse al Cabildo, para una nueva valoración particular previa al inicio de los trabajos de construcción.
Asimismo, reclama que se incorporen igualmente los elementos etnográficos (próximos a Gran Canaria III) que no fueron recogidos en el estudio de impacto, así como la valoración de su grado de compatibilidad con las actuaciones planificadas. En el caso de que algunos de estos bienes pudieran verse afectados por las acciones previstas, también requerirá una nueva valoración del Cabildo.
Por último y debido a la inclusión de las parcelas en las que se desarrollará el proyecto en las Áreas prioritarias de reproducción, alimentación, de dispersión y de concentración de las especies de avifauna amenazada de la Comunidad Autónoma de Canarias, en las se establecen medidas para proteger la avifauna contra la colisión y la electrocución en líneas eléctricas de alta tensión, se ha acordado proponer que sea el Ayuntamiento de la Villa de Ingenio el que recabe, el informe preceptivo en la última fase municipal de tramitación de la licencia.
Raúl García Brink, coordinador insular de Desarrollo Económico, Soberanía Energética, Clima y Conocimiento: "esta iniciativa es relevante para Gran Canaria, que, desde 2015 hasta ahora, se ha ido colocando en el lugar que merece dentro de las energías renovables, en el que todavía tenemos algunos déficits que vamos subsanando, a lo largo de estas dos últimas legislaturas”