El parque, localizado en la región de la Puna, en plena cordillera de los Andes y cuyas obras concluyeron en octubre del año pasado, es también el más alto del planeta, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, en una de las zonas a nivel global con mayor radiación anual.
Cauchari consta de tres fases, cada una de 105 MW y un total de 1,2 millones de paneles solares desplegados en unas 800 hectáreas, con previsión de generar más de 790 GWh anuales. Su instalación ha significado trabajo para alrededor de 1.200 personas, más de la mitad de ellas pobladores de comunidades originarias de la zona. La comunidad aborigen Puesto Sey, del Pueblo de Atacama, tiene un 2 % de las ganancias del parque fotovoltaico Cauchari
De acuerdo con el secretario de Energía jujeño, Mario Pizarro, en declaraciones realizadas a la agencia Télam, "con lo obtenido de la venta (de energía) lo primero que se va a hacer es pagar el crédito que solicitó la provincia al Eximbank con una tasa del 3 %, como también otros gastos que se tienen que resolver".
Pizarro estimó que "en estos primeros años quedarán para la provincia aproximadamente unos 25 millones de dólares al año".
El banco Export and Import Bank of China (Eximbank) aportó 331 millones de dólares de los 400 millones requeridos para la inversión, mediante un préstamo a 15 años. El parque producirá energía equivalente al consumo de 200.000 hogares durante un año, y se estima que tendrá una vida útil operativa de 35 años.
El precio del megavatio es de 60 dólares, surgido a partir de la adjudicación en la Ronda 1.0 del Programa RenovAr a la empresa provincial Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE). El desarrollo de la ingeniería, la adquisición de la totalidad del equipamiento y suministros, y la construcción y puesta en marcha de las instalaciones fueron encargados a la firma Powerchina bajo la modalidad Llave en Mano.
