Casi medio centenar de módulos solares, tres inversores de 3,3 kilovatios y los correspondientes sistemas de seguimiento solar Tetra-Track. Esos son los componentes clave de la instalación fotovoltaica que, desde hace apenas unos días, se halla sobre la cubierta del Instituto de Astrofísica de Canarias, uno de los centros más importantes de Europa en su disciplina.
La instalación, que se ha conectado a la red y venderá la energía que produzca a la empresa Unelco, tiene una potencia de 10 kW y, según informa Siliken en nota de prensa, evitará la emisión de catorce toneladas de CO2 al año al generar unos 18.000 kWh de energía limpia, producción que, según la tarifa actual, supondrá unos 8.300 euros al año.
La empresa valenciana Siliken, proveedora de los paneles con que ha sido confeccionada la instalación del Astrofísico de Canarias, puso en marcha a principios de 2008 una fábrica de módulos FV en el municipio de El Rosario (Tenerife). Según Siliken, "las islas Canarias albergan un mercado con excelentes expectativas, debido, entre otros motivos, a que el archipiélago se encuentra en una zona 5 de radiación (sobre una clasificación del 1 al 5 en el mapa de irradiación confeccionado por el IDAE)".
La compañía levantina añade en su nota de prensa que Canarias goza además "de una latitud más favorable que la península, lo que permite un mayor aprovechamiento de las superficies en las instalaciones fotovoltaicas". Asimismo, añade Siliken, "debido a los vientos característicos de esta zona, los módulos no alcanzan temperaturas elevadas, lo que se traduce en una mayor eficiencia de las instalaciones".
Otro factor favorable al desarrollo de la energía solar en las islas Afortunadas, agrega la compañía, es el Plan Energético de Canarias, que fija un objetivo de instalación de 160 MW de energía solar fotovoltaica para 2015 y prevé subvenciones para instalaciones de hasta 10 kW, tanto las conectadas a red como las aisladas".
Además, y como valor añadido, cabe reseñar –concluye Siliken– que las empresas canarias pueden beneficiarse de importantes ventajas fiscales, al estar incluidas este tipo de instalaciones en la Reserva de Inversión Canaria (RIC). Se da la circunstancia, además, de que, "con anterioridad, los fondos económicos se venían destinando principalmente a actividades relacionadas con la construcción.
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