El profesor Antonio Luque, de la Universidad Politécnica de Madrid, será el coordinador de la parte europea del proyecto “Nueva Generación de Fotovoltaica de Concentración (NGCPV)” , mientras que la coordinación japonesa correrá a cargo del profesor Yamaguchi, de la Universidad de Tokio. En el proyecto, que será presentado la próxima semana, participan, en total, 16 socios, todos ellos destacados centros de referencia en investigación e industrias de ambos continentes (IES, FhG, ENEA, CEA, Toyota, Sharp, Aist, Dadio Steel, etc.).
El objetivo de este proyecto es producir células solares de concentración con una eficiencia del 45% y módulos del 35%, e incluye elaborar una hoja de ruta para incrementar dicha eficiencia al 50% y 40% respectivamente.
“La incipiente industria fotovoltaica de concentración (CPV) pretende aprovechar los logros en eficiencia obtenidos con las células solares multiunión, ya hoy del 43,5% (solar junction, EEUU, primavera de 2011) colocando estas sofisticadas células solares en concentradores”, señala el profesor Luque.
“El potencial de reducir costes es muy elevado –añade– tanto por el incesante avance del rendimiento, que ha aumentado en más de diez puntos porcentuales en los últimos diez años, como por las importantes reducciones de precio esperables de una óptica que usa nuevos principios de diseño (óptica anidólica) y por las numerosas alternativas en la construcción del concentrador que darán lugar a encontrar soluciones cada vez más baratas”.
Antonio Luque cree que de imponerse esta tecnología, que tiene que competir con la enorme experiencia de fabricación de las células solares convencionales (con más de 60.000 megavatios instalados ya en el mundo), los costes de la misma serían inferiores a los de la electricidad convencional sin ningún tipo de subvención. Luque estima que para mediados de siglo produciría más del 10% del consumo eléctrico mundial. “Esto daría lugar a una industria mayor que la del automóvil con un impacto medioambiental despreciable con respecto a la forma actual de producir electricidad”.
España tiene instalados en su territorio el 75% de los 20 megavatios de CPV que hay actualmente en el mundo, la mayoría de ellos fabricados por empresas españolas.