Más de un millar de empleados, fábricas en Vietnam y China, con una capacidad anual de producción de 1.600 megavatios de módulos solares y mil megas de células fotovoltaicas, once años de historia (fue fundada en 2008) y una huella que alcanza ya a más de treinta países de todo el mundo, mercados además muy distintos y distantes: Asia–Pacífico, Europa, América, África. O Chile, Estados Unidos, Australia, Palencia, la India, Japón, Nueva Zelanda, Marruecos, Nigeria. Es Trunsun Solar y se ha instalado en Valencia, a la vera del Mediterráneo, para atender la demanda de toda Europa, ese Viejo Continente que, después de unos años al ralentí, vuelve a acelerar en la carrera de la fotovoltaica.
Trunsun lleva diez años en marcha, toda una década prodigiosa –para la fotovoltaica– a lo largo de la cual (1) ha desarrollado tecnología (sus propias soluciones, 60 patentes); (2) ha fabricado producto; y (3) ha suministrado a las marcas más reconocidas del mercado, a los denominados OEMs (original equipment manufacturer). Pero Trunsun quiere ahora dar el salto al primer plano, quiere lucir su propia marca. Durante más de diez años ha aprendido de los más exigentes, durante todo un decenio ha ido superando todos los listones, haciéndose con todos los sellos y certificados que su exquisita clientela demandaba (TUV, UL, ETL, Golden Sun, Solarif…) y, ahora, ha decidido visibilizarse.
Para ello, ha establecido su sede en Valencia: oficina para toda Europa. En realidad, la compañía entró en el Viejo Continente (por la puerta de Limnurg, en Bélgica) en el año 2010, cuando suministró material a la que sería la primera cubierta solar con producto Trunsun del continente. Luego seguiría introduciéndose, poco a poco, en el gran mercado europeo: en los Países Bajos (con la apertura de todo un centro logístico en Róterdam), en Alemania (oficina de ventas), en Bulgaria (inversiones)... Hasta llegar a la ciudad de Valencia, desde donde, ahora, este fabricante asiático ha decidido dar el salto y convertir su producto en marca.
Lo hace una vez se ha pertrechado: “contamos con la última tecnología”, según apunta José Ignacio Martín, a quien entrevistamos aquí
Presumen de tecnología y cuentan también con una buena panoplia de “seguros” para el cliente: 12 años de garantía de producto, 25 años de garantía de rendimiento lineal, seguro adicional (con la conocida compañía aseguradora Muchich RE). Trunsun –explican desde la empresa– tiene producto disponible permanentemente en puerto y con distribuidores y, a estas alturas, ya lo ha hecho todo: ha suministrado material a grandes instalaciones conectadas que operan directamente en el mercado mayorista; ha provisto de materiales a sistemas de autoconsumo solar fotovoltaico sobre cubierta; ha suministrado a instalaciones aisladas flotantes, y de bombeo y/o riego... y lo ha hecho en Burgos y en Alicante, en la India y en Alemania y en Japón y etcétera, etecé, etc.
“Tenemos la suerte –nos cuenta José Ignacio– de tener clientes de todo tipo, grandes, medianos y pequeños”.
Será quizá porque Trunsun Solar fabrica y vende una amplia gama de módulos. ¿Por ejemplo? Standard (policristalinos de 60 y 72 células); HPower (tecnología mono PERC, también de 60 y 72 células); DuDrive (célula partida policristalina y monocristalina, módulos de 120 y 144 células); HDM (alta densidad poli y monocristalino de 60 células).
Es, en fin, Trunsun Solar, empresa integrada en la enorme Beyondsun Holdings, que es a su vez una de las tres divisiones del inmenso Grupo Zhenbei. Este grupo empresarial chino, de capital cien por cien privado, fue fundado en el año 1986 y opera en los sectores de las energías renovables (a través de Beyondsun Holdings), inmobiliario (Zhenbei Real State) y de la industria textil (Zhenbei Cashmere).