Situado en el campus de Ookayama, su construcción concluyó el pasado mes de febrero y desde entonces ya se ha convertido en todo un referenteno solo en Tokio sino en todo Japón.
Con una superficie total cercana a los 10.000 metros cuadrados, el Green Hills Edificio 1, que será utilizado para la investigación de tecnologías ambientales y energéticas de vanguardia no tiene precedentes. Sus 4.570 paneles solares (650 kW de potencia), que cubren tanto las fachadas como la azotea, proporcionan electricidad suficiente para cubrir todo el consumo de este inmueble de nueve plantas.
El edificio incluye, además, un sistema de pila de combustible de 100 kW y equipos de calor residual para optimizar la conservación de la energía, consiguiendo, con todo ello, una reducción de las emisiones de CO2 de al menos un 60%. Y dado que se asienta en Tokio, está construido para soportar terremotos de gran magnitud.