Las transacciones tecnológicas relacionadas con la energía solar fotovoltaica han representado en los dos últimos años el 62%, frente al 15% de la energía eólica convencional y se espera que esta sea la tendencia de cara a los próximos meses, según el informe que ha elaborado Alvarez & Marsal, informe en el que la consultora pronostica un "entorno positivo" de cara a los próximos meses para la actividad de adquisiciones y fusiones en el sector energético español. A pesar de la situación de "incertidumbre" que atraviesa la política española, desde la firma no esperan que "un potencial cambio de gobierno en los próximos meses afecte significativamente al sector".
Fruto de las inversiones de los últimos años en energía renovable convencional, Alvarez & Marsal destaca cómo la capacidad instalada renovable ha crecido hasta representar el 64% del total, frente al 50% en 2019. Desde la firma prevén que esta tendencia alcista siga el mismo camino debido a que el objetivo para 2030 que establece el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima es del 81%. A pesar de la situación de "incertidumbre" que atraviesa la política española, desde la firma no esperan que "un potencial cambio de gobierno en los próximos meses afecte significativamente al sector", pues consideran que la mayor parte del arco parlamentario está alineado con tendencias que favorecen el desarrollo del sector.
Asimismo, comentan que en este sentido, en España se están llevando a cabo "importantes inversiones" en el desarrollo de energías renovables, lo que mantendrá el impulso transaccional a medio plazo. En concreto, en los últimos dos años las transacciones tecnológicas relacionadas con las energías renovables representaron el 90% del total, con predominio de la energía solar fotovoltaica (62%), frente al 15% de la energía eólica convencional y se espera que esta sea la tendencia de cara a próximos meses.
Desde la perspectiva de gestión de activos, Alvarez & Marsal considera que "el período de volatilidad ha quedado atrás", y los costes de inversión y operación se han estabilizado, lo que permite "disponer de unos flujos de efectivo más predecibles y potencia el estímulo de nuevas operaciones". Por otro lado, los contratos de compraventa de energía (PPA, por sus siglas en inglés), seguirán siendo un modelo relevante para minimizar los riesgos operación en el sector, al tiempo que desde la firma apuestan por una bajada de los gastos de explotación, a pesar del repunte previsto para 2023 debido al aumento de los precios de los materiales y de los tipos de interés.
Desde Alvarez & Marsal han defendido que estas oportunidades que ofrece el sector energético en España deben ir acompañadas de un marco regulatorio que ofrezca un modelo de remuneración, ya sea en forma de pagos por capacidad o incentivos, que den respuesta a las demandas de los inversores y que "siguen siendo una incógnita". En este sentido, desde la compañía consideran que hay ciertos riesgos sectoriales que el sistema debe enfrentar a corto plazo para cumplir con todos los objetivos. Destaca como "uno de los más relevantes" la fuerte penetración de las energías renovables, especialmente la energía solar fotovoltaica, que ha generado una disparidad entre el crecimiento de la capacidad (CAGR 8.8% 2019-2023) y la demanda de electricidad, que incluso ha disminuido (CAGR -2.1% 2019-2023).