Entre los proyectos de este año están los realizados en el Mercado del Ensanche y el Mercado de Otxarkoaga, con potencias de 146 kWp y 103 kWp, respectivamente y que forman parte del impulso del Ayuntamiento de Bilbao a través de Bilbao Zerbitzuak para incorporar energía solar a los edificios municipales. Estos proyectos se unen a la instalación ejecutada el año pasado en el Mercado de la Ribera donde se colocaron de 133 kWp.
Todas estas instalaciones se han ejecutado de la mano de Iberdrola al igual que las que se van a ejecutar en las próximas semanas en los edificios del Aulario y la biblioteca-CRAI de la Universidad de Deusto, que también son edificios emblemáticos dentro de Bilbao y que albergarán unos 80 kWp cada uno.
Bikote Solar destaca, en especial, la instalación realizada en el Museo Guggenheim Bilbao, también en colaboración con Iberdrola, ubicada en las cubiertas de los edificios de oficinas y tienda que requirió del permiso del propio diseñador del Museo, Frank Ghery. La instalación está formada por 300 paneles solares, que suman 80 kW y ahorrará alrededor del 5% del consumo eléctrico del museo.
La empresa ha instalado energía solar en otros espacios emblemáticos de la ciudad vasca, como el Palacio Foral, sede de la Diputación Foral de Bizkaia, el Colegio Mayor de la Universidad de Deusto, que cuenta con paneles en las cubiertas de sus tres edificios y el nuevo edificio del Ayuntamiento de Bilbao, que fue pionera en 2010, marcando el inicio de la transición energética en edificios públicos.
Este año Bikote Solar también ha comenzado a realizar el mantenimiento de la instalación del Estadio de fútbol de San Mamés en colaboración con Giroa.
Retos arquitectónicos
“Realizar estas instalaciones fotovoltaicas singulares implica afrontar múltiples desafíos de tipo técnico y logístico”, señala Bigote Solar en un comunicado. “Las principales dificultades que hemos superado tienen que ver con la preservación del diseño arquitectónico de los edificios, la integración estética de los paneles, el montaje y la logística en ubicaciones urbanas densas”.
Por ejemplo, “en el Museo Guggenheim, la instalación requirió la máxima delicadeza en el proceso de montaje, se cuidaron al extremo los acabados, con paneles y estructuras adaptados a un color determinado.”, añade.
En el Mercado de la Ribera, un edificio que dispone de una protección especial como consecuencia de su ubicación en el Casco Histórico de Bilbao, la pronunciada inclinación de la cubierta y la complejidad en la logística fueron los mayores retos. En el Mercado de Otxarkoaga, se colocaron los paneles solares en la fachada de forma vertical para maximizar el espacio disponible, convirtiéndose en el primer mercado de España con este tipo de paneles en su fachada.