Con este nuevo servicio, ecovatios, además de suministrar electricidad 100% renovable a sus clientes (con tarifas que se sitúan entre las más competitivas para empresas del mercado español según el comparador de la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia), promoverá proyectos de autoconsumo que permitirán a empresas e instituciones, además de reducir aún más su factura eléctrica, fijar a futuro una parte de sus costes energéticos.
El nuevo servicio online, ya disponible en la web de la compañía, permite a los clientes interesados, en apenas tres minutos y utilizando tecnología de geolocalización, introducir los datos necesarios para evaluar el potencial de autoproducción energético de su cubierta. Los clientes recibirán de ecovatios una propuesta de proyecto, acompañada de una evaluación de su rentabilidad en un máximo de un día. Para la ejecución de los proyectos, la compañía afirma contar con una red de ingenierías especializadas en todo el país que garantizan la calidad de las instalaciones.
ecovatios recuerda que el autoconsumo, que se reguló en España en octubre de 2015 resulta rentable y permite ganar competitividad a las empresas. Al respecto, Carlos García Buitrón, director general de la comercializadora de electricidad, señala que “con la regulación actual y la radical bajada de los costes de la tecnología fotovoltaica, los proyectos de autoconsumo en España son rentables, con periodos de retorno de la inversión de entre 6 y 9 años, y generan ahorros de entre el 15% y el 40% en la factura eléctrica de las empresas”.
Muchas cubiertas a la espera de paneles
España cuenta con el mayor recurso solar de Europa, y tenemos un parque enorme de cubiertas industriales, de empresas de servicios y de instituciones públicas esperando a ser aprovechados. De hecho, a partir de datos publicados por Eurostat sobre la superficie construida en España en 2012 (6.268 km2), se llega a que, instalando paneles fotovoltaicos en un 25% de la superficie construida existente, se podría generar energía equivalente a los 263 TWh de electricidad consumidos el año pasado en el país”, asegura Carlos García.
El autoconsumo, explica, beneficia especialmente a aquellas empresas con un patrón de consumo eléctrico intensivo, en las que la autoproducción energética da lugar a muy poco o ningún excedente de la energía producida in situ.
“Este es el caso de muchos sectores industriales, como el alimentario, el agropecuario o el químico, pero también el de muchos segmentos dentro del sector servicios, como por ejemplo el hotelero, las residencias de ancianos y los centros de datos, entre otros. De la misma manera, se pueden beneficiar del autoconsumo multitud de edificios públicos, para los que la correcta gestión de su gasto en energía es esencial, como aquellos que gestionan ayuntamientos, diputaciones o comunidades autónomas”.