Con esta iniciativa, ambas entidades buscan reducir las emisiones contaminantes como una forma de evitar este éxodo global, mostrando además la relación que existe entre los problemas medioambientales y la crisis humanitaria que supone el aumento de los desplazamientos forzosos.
Organismos internacionales, como ACNUR, calculan que desde 2008 cada año 21’5 millones de personas habrían tenido que abandonar sus hogares, dentro de su país o al extranjero, por causas relacionadas con el clima.
“Los desplazamientos por causas medioambiantales son mucho mayores que los provocados por conflictos. En nuestras manos está revertir este proceso que tanto daños humanos y medioambientales está causando a lo largo de todo el planeta, pero para ello es necesario tomar medidas urgentes para cambiar nuestro modo de obtener y consumir energía”, afirmó Paloma Favieres, directora de políticas y campañas de CEAR.
Desde CEAR y ecooo advierten, asimismo, que la energía no solo está detrás de las sequías, inundaciones, o huracanes vinculados al cambio climático, sino que además causa desplazamientos debido a los conflictos armados que afloran por la pugna de materias primas, por la construcción de grandes infraestructuras así como por la contaminación de grandes zonas.
“No podemos cerrar los ojos ante esta nueva realidad que no es un peligro futuro, sino un problema hoy para millones de personas a lo largo y ancho del planeta. Tenemos que ser conscientes de que según el modo en que consumamos energía estaremos favoreciendo que otras personas tengan que abandonar sus hogares o no”, alertó Miguel Ángel Vázquez, del departamento de comunicación de ecooo.
Una inversión ética, rentable y responsable
La iniciativa de ecooo y CEAR consiste en invitar a la sociedad a realizar una inversión “tan rentable como responsable”, con participaciones a partir de 100€, en la financiación de una instalación fotovoltaica comunitaria. De esta forma, las personas participantes se convertirán en productoras de energía renovable.
Su inversión les reportará ingresos durante 23 años con un 4’5% de rentabilidad, al tiempo que un 9% de los beneficios que se obtengan con la venta de electricidad servirán para apoyar la labor de CEAR en la acogida de personas refugiadas que son víctimas directas del actual modelo de consumo energético.
La planta fotovoltaica que será socializada a través de las participaciones obtenidas con “Enciende Refugio” está ubicada en la localidad madrileña de Loeches y cuenta con una potencia nominal de 20 kW. Su estimación de energía producida es de 32.400 kW al año, lo que supone entorno a 26 toneladas de CO2 al año en emisiones evitadas.
Si quieres participar en la iniciativa, puedes hacerlo desde aquí.
Más información sobre la relación entre consumo de energía y desplazados, en este vídeo