EDP acaba de poner en funcionamiento dos proyectos de energía solar comunitaria en Estados Unidos, en el estado de Nueva York, con una capacidad total de 11,4 MW. Los parques Morgan East y Morgan West, situados cerca de Siracusa, cuya la electricidad generada en estos emplazamientos será vendida por EDP a otras empresas energéticas y a cientos de familias de Nueva York. El gobierno estadounidense define como ´Solar Comunitario` este proyecto instalado en una zona geográfica cuyos beneficios se comparten entre múltiples clientes, como familias, empresas, organizaciones sin ánimo de lucro u otros. En la mayoría de los casos, sobre todo en este proyecto de EDP, los clientes se benefician de la energía generada por los paneles solares que se instalan en el exterior de sus viviendas o empresas. Estos clientes se abonan a una parte de la energía generada por el parque solar y reciben un crédito en su factura eléctrica por la electricidad generada por su parte del proyecto.
Por tanto, los proyectos solares comunitarios aportan una serie de beneficios a las comunidades en las que operan. La energía solar comunitaria reduce los costes de electricidad, disminuye las emisiones de carbono, aumenta la resistencia a la volatilidad energética y refuerza la red local al diversificar las fuentes de energía disponibles. Para EDP, la inversión en proyectos de energía solar comunitaria es uno de sus ejes estratégicos de inversión en generación solar descentralizada, facilitando el acceso a la energía renovable a familias y empresas sin espacio ni condiciones técnicas para instalar paneles solares. Morgan East tiene una capacidad de 5,4 MW y uno de los principales beneficiarios de esta energía comunitaria es One Paper Work's, una empresa estadounidense especializada en envases y papel. El proyecto Morgan West, por su parte, tiene 6 MW y producirá energía para QubicaAMF Worldwide, LLC y Sabin Metal Corporation, entre otras. Ambos parques suministrarán también energía a empresas de servicios públicos del norte del estado de Nueva York, y el 60% de la producción total se destinará a abonados residenciales y pequeñas empresas.
Ambos proyectos apoyan la economía local en las ciudades de Clay y Siracusa, proporcionando energía limpia y fiable a las instalaciones de fabricación y a los hogares a los que abastece la empresa local de servicios públicos. Estos proyectos ofrecen a esas comunidades acceso a soluciones de energía renovable y apoyan los compromisos climáticos del estado para reducir el consumo de combustibles fósiles.
