La energía solar fotovoltaica es un elemento importante en la transformación energética global, y su integración en la edificación (BIPV, por sus siglas en inglés) juega un papel clave. En teoría, la edificación ofrece un área de superficie económicamente muy interesante, si bien para lograr que esta sea exitosa desde todos los puntos de vistas, hay que fdar solución a esta ecuación: diseño adecuado, alta eficiencia de los módulos y bajos costos.
Un proyecto conjunto financiado por el ministerio alemán de Asuntos Económicos y Energía, SCHMID y Fraunhofer ISE ha examinado las limitaciones de diseño BIPV, así como las normas, leyes y reglamentos técnicos existentes. El proyecto también ha evaluado los efectos de cada uno de estos factores en el diseño de los módulos, investigando el parque de edificios y el potencial de mercado asociado.
Basándose en estos dos últimos factores, Fraunhofer ISE y SCHMID han desarrollado dos nuevos conceptos de línea de producción personalizados para la producción en serie y flexible de módulos BIPV. Para ello, han tenido en cuenta tando las modificaciones necesarias para la integración del módulo en edificio, como su formato, el color del vidrio y el material de encapsulación, diferentes espesores de vidrio y variaciones en la matriz de la célula solar. Las líneas de producción están equipadas con estaciones de transferencia adicionales que se pueden adaptar rápidamente a diferentes diseños de módulos.
El proyecto, de un año de duración, se centró en la la aplicación industrial, con cálculos de costos para todas las soluciones de producción desarrolladas. Esto ha permitido una fabricación en serie que ahorra costos al mismo tiempo que ofrece una amplia libertad en el diseño de módulos. SCHMID y Fraunhofer ISE afirman, además, que las líneas de producción que han desarrollado pueden reducir los costos de BIPV en un 35 por ciento. El nuevo concepto de producción BIPV ahora está disponible para los socios interesados.
"Nuestros resultados mostraron que la combinación de producción en serie y libertad de diseño no compiten entre sí", ha declarado Stefan Sellner, jefe de proyecto en SCHMID. "También demostramos que podemos reducir los costos en un promedio del 35 por ciento en comparación con los procesos de fabricación convencionales de los módulos BIPV. Ahora es posible una producción BIPV flexible pero a la vez competitiva en cuanto a costos, que satisface al mismo tiempo las necesidades de los arquitectos, de los productores de módulos y de los integradores de los sistemas".
Como ejemplo de un uso potencial de los módulos fotovoltaicos BIPV, Max Mittag, científico de Fraunhofer ISE, señaló los edificios de oficinas con grandes áreas de fachada.