Empresa Eléctrica Camagüey, inversionista principal de la obra, ha publicado en Facebook que este parque se sumará a los otros seis ya operativos en la provincia, que suman un total de 12 MW, y forma parte del programa inversionista denominado 1.000 MW. Esos parques son: Guaimaro, de 1,8 MW; 13 de Agosto, de 1,2 MW; Antonio Pías I y II, de 2,5 MW cada uno; e Imías y Lugareño de 2,2 MW, respectivamente.
La compañía añade que cuando entre en operaciones (no indica la fecha), el conjunto de instalaciones solares en Camagüey alcanzará los 32 MW de capacidad, suficiente para cubrir, aproximadamente, un 20% de la demanda total de la provincia.
Según datos gubernamentales, en Cuba hay instalados actualmente unos 260 MW en parques fotovoltaicos, que cubren en torno el 2% de la generación eléctrica anual. La generación total con fuentes renovables es de cerca del 5%. Se espera que esta aumente al 29% en 2030.
Barreras
El director de Política y Estrategia Energética del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Ramsés Montes Calzadilla, señala, no obstante, “que hay muchas barreras que impiden que avancemos más rápido en esta tecnología”.
“La primera es financiera: no contar con el dinero necesario para hacer las inversiones debido a la situación económica, con el recrudecimiento del bloqueo, los efectos de la pandemia y la inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Son inversiones que requieren divisas, y el país no cuenta con divisas para este tipo de inversiones”. Además, algunos créditos para desarrollar proyectos de energía renovable no se han pagado a tiempo, hay deudas y se han cancelado los suministros de esos proyectos, añade. “El país está buscando variantes para repagar o recontratar la deuda y avanzar en esas inversiones”.
En otros casos, una compañía o un inversionista extranjero hacen un contrato de compraventa de electricidad con la Unión Eléctrica y se encargan de construir el parque fotovoltaico. “El problema es que para hacer la inversión, esas compañías a veces no tienen financiamiento y deben pedir crédito a algún banco extranjero. Cuando ven que la inversión es para Cuba (..), es muy difícil que el banco otorgue el financiamiento”, explica director de Política y Estrategia Energética del Minem.
No obstante, a pesar de esas dificultades, “no se han dejado de hacer cosas, aunque no a la velocidad necesaria”, concluye Montes Calzadilla.