Los módulos que se asientan en la cubierta de las instalaciones de Frimar evitarán la emisión de 60 toneladas anuales de CO2, confirmando así la apuesta medioambiental que la empresa de distribución alimentaria ha venido desarrollando desde su fundación en 1985. La ejecución de la instalación se ha hecho en solo 10 días laborales.
La instalación permitirá generar electricidad a un precio de 1,7 céntimos el kWh a mediodía, lo que supone una reducción del 85% con respecto a las tarifas de la energía convencional de la red que estaban pagando hasta ahora. “El retorno de la inversión arroja cifras de récord, con tan solo tres años y medio. Su vida útil será de unos 30 años”, explica Luis Navarro, gerente de Cubierta Solar.
El sector de la agroalimentación, frío industrial y temperatura controlada es óptimo para el autoconsumo fotovoltaico pues requiere de grandes cantidades de electricidad a mediodía y en verano, justo cuando la fotovoltaica más produce.
Según Navarro, “la Comunidad Valenciana tiene una oportunidad de oro que debe aprovechar, como es su ubicación geográfica que le asegura una media de 320 días de sol de media cada año. Y unas modificaciones normativas y legales que hace que la energía fotovoltaica puede desarrollarse para beneficio de los consumidores y del conjunto de la sociedad”.
Cubierta Solar cuenta con más de 10 años de experiencia en el sector y suma más de 15 MWp de potencia instalada en sus proyectos fotovoltaicos sobre cubierta. La compañía se ha reinventado con su solución full-pack, basada en una instalación de autoconsumo fotovoltaico, 100% prefinanciada, totalmente adaptada a las necesidades energéticas y económicas de cada cliente, para que a través de su cubierta pueda generar y consumir su propia energía eléctrica con importantes ahorros.