Lo que parecía imposible ha sucedido. Ciudadanos ha respaldado el "no" del Ejecutivo. Así, la Proposición de Ley se quedará en eso, en proposición, y no será tramitada. Eso sí, en el colmo del funambulismo político, Melisa Rodríguez, la portavoz de Energía del Grupo Parlamentario naranja, decía el martes, apenas horas después de respaldar el veto (auto-veto en su caso), lo siguiente: “hemos solicitado al ministro de Energía una reunión para desencallar la situación y negociar, ya que el autoconsumo energético es el punto 20 de nuestro acuerdo de investidura, que el propio ministro Nadal negoció conmigo en agosto. El PP no puede faltar a la palabra dada y firmada en agosto. La manera de desencallar esta situación -ha concluido Rodríguez- es negociando y eso es lo que vamos a hacer".
Las sorprendentes declaraciones aparecen recogidas en una nota de prensa publicada por Ciudadanos Canarias (Melisa Rodríguez es diputada por Tenerife). En el comunicado, la portavoz de Energía del Grupo Parlamentario de Ciudadanos anuncia por otro lado que "exigiremos al ministro de Energía que cumpla con lo firmado [en alusión al punto 20 del acuerdo de investidura] y liberalice el autoconsumo energético". ¿Puede un partido político encallar y desencallar a la vez una ley? Sí, puede. ¿Puede ese mismo partido político respaldar un veto ("detener" una tramitación parlamentaria) y, el mismo día, anunciar que exigirá al Gobierno que "libere" el autoconsumo energético? Sí, puede. Y si no, léase.