En 2006 nació Astronergy, la rama solar fotovoltaica del Grupo Chint, uno de los fabricantes líderes en el sector eléctrico en China. Cinco años después, en 2011, abría la filial española, que está viviendo, como su matriz, un momento de máxima expansión desde que la energía solar se ha convertido en protagonista principal de la transición energética a nivel global.
Desde sus inicios Astronergy se ha dedicado a la I+D, la producción y la venta de células y de módulos solares. Y ha sido pionera en la puesta en marcha de la producción masiva de los eficientes módulos TOPCon tipo N. En sus 17 plantas de fabricación, la capacidad de producción de las células TOPCon alcanzará este año 36 GW, y en los próximos tres años la cuota de producción de este tipo de células representará en Astronergy más del 90% de su producción total. El objetivo es que la capacidad de producción de todo tipo de células de la compañía alcance los 100 GW en 2025.
De su buen hacer dan muestra los múltiples reconocimientos recibidos. Durante seis años, incluido 2023, Chint–Astronergy ha sido galardonada por PVEL como TOP Performer entre los fabricantes de módulos, con excelente puntuación en los cuatro tipos de pruebas que realizan: ciclos térmicos, efecto de degradación inducida, calor húmedo y carga mecánica dinámica. Cuenta con la calificación Tier 1 que, de forma reiterada, le concede Bloomberg NEF, y que reconoce su buen estado financiero. Por tres veces ha ganado el premio All Quality Matters de TÜV Rheinland. Y ha logrado el primer Certificado de Divulgación de Carbono de la Industria Fotovoltaica China.
No piensan quedarse ahí. En 2022 la compañía invirtió 36 millones de dólares en investigación y desarrollo tecnológico, lo que ayudó a conseguir un total de 295 patentes. Los ratios de satisfacción de sus clientes han aumentado hasta un 93%, una cifra que supone un récord absoluto desde su fundación.
Datos que corroboran los avances
Pero Chint–Astronergy no solo quiere construir los mejores paneles fotovoltaicos. Se ha propuesto lograrlo de la mano de ambiciosos compromisos con los criterios ESG (del inglés Environmental, Social and Governance–ambiental, social y de gobernanza). El objetivo es mejorar sus resultados empresariales a través de políticas sostenibles. Y en ello está invirtiendo tiempo y dinero. De hecho, Chint–Astronergy es una de las primeras empresas chinas del sector fotovoltaico que ha conseguido el certificado ESG por parte de PVEL.
El pasado 8 de mayo hacía público su informe ESG, certificado por Standars 2021 y por TÜV SÜD. Entre los logros ambientales que se pueden leer en esas páginas, Chint–Astronergy redujo en un 3% su consumo integral de energía en 2022; la intensidad de sus emisiones fue un 27% menor a la del año anterior (30,49 tCO2e/MW), y su intensidad energética disminuyó un 45% respecto a la de 2021.
“Pueden parecer datos técnicos difíciles de entender para muchos lectores –explica Luz Ma, CEO de Chint–Astronergy–, pero se resumen en un esfuerzo importante y estratégico que emana de la presidencia de la compañía para compatibilizar nuestros objetivos de crecimiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
En el ámbito social, la compañía no registró ningún incidente de discriminación ni de acoso; tampoco delitos relacionados con trabajos forzados o trabajos con menores. “Son aspectos muy sensibles para la empresa, y forman parte de los valores que queremos defender”. Luz Ma desgrana algunas de las claves de ese informe. El índice de satisfacción de los empleados ha ascendido un 82% en los últimos dos años, “un logro importante”. Se realizaron 632 cursos de capacitación en seguridad, salud y medio ambiente. A lo que hay que sumar que todas las fabricas del grupo han obtenido la certificación medioambiental ISO14001, y la certificación ISO45001 en salud y seguridad.
Luz Ma insiste en que se trata de una apuesta estratégica, a futuro. “Queremos seguir construyendo una empresa de fabricación sostenible, con una responsabilidad social corporativa (RSC) arraigada en los valores universales, que dirige todos sus esfuerzos a impulsar una sociedad mejor, más inclusiva, justa y armoniosa. Y la voluntad de Chint–Astronergy es poder compartir esta condición con sus clientes, proveedores, socios y, sobre todo, con sus empleados”.
España, una apuesta importante
La huella de Chint–Astronergy en nuestro país es creciente. Aunque en China la compañía participa y es propietaria de plantas fotovoltaicas –suman una potencia en torno a los 20 GW– en España se centra en la construcción llave en mano de instalaciones de autoconsumo industrial a partir de los 200 kW. “Una actividad que nos permite entender mejor las necesidades del mercado y el comportamiento de las distintas administraciones españolas”, señala Jordi Cardoner, consejero de Chint–Astronergy en España.
Que España está muy presente en la agenda de la compañía es evidente. Nuestro mercado se ha convertido en uno de los grandes mercados de la fotovoltaica mundial. Y con las dudas que han surgido sobre la globalización tras la guerra en Ucrania, la pregunta es evidente: ¿hay alguna posibilidad de que Chint–Astronergy se plantee algún día fabricar en España? “Es una de nuestras asignaturas pendientes –explica Cardoner– y un tema recurrente en las reuniones con nuestro accionariado. Pero eso depende en gran parte de las ayudas de nuestros gobiernos autonómicos y central. Si España o Europa quiere lograr su independencia de Asia a la hora de importar módulos fotovoltaicos, los gobiernos han de facilitar la inversión tecnológica en nuestro territorio. Técnicamente es sencillo, se trata de un copia–pega de nuestras plantas en Asia, de formar a equipos de ingeniería locales y de comprometerse a cubrir un porcentaje del total de GW demandado en el país y en Europa. Es un ejercicio que nos gustaría poder llevar a cabo”.
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