Las áreas tecnológicas reguladas serán fotovoltaica o mixta eólica-fotovoltaica, con y sin acumulación; geotermia; solar térmica; y equipos de tratamiento en campo de la biomasa. Además, se mantiene la posibilidad de que las instalaciones fotovoltaicas estén conectadas a red, si bien se indica que no podrá venderse la energía obtenida por estos paneles (verter a red) de tal manera que solo puede destinarse al uso de la actuación subvencionable. Del mismo modo, la orden recoge que las actuaciones con pequeñas y medianas empresas (pymes) están cofinanciadas con fondos Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional). Según reza el comunicado difundido por el Gobierno castellano-manchego, "las ayudas cuentan con un presupuesto de 510.500 euros que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha pretende ampliar en 700.000 euros de cara a 2018".
El caso de la geotermia
En el área de geotermia, se incluye a las pymes como posibles beneficiarias; la cuantía de la ayuda se mantiene en un 40 por ciento ó, como máximo, 30.000 euros, y se requiere, como novedad, que exista una inversión mínima de 3.000 euros para que la actuación sea subvencionable. El Ejecutivo regional explica que en esta convocatoria hay nuevos criterios de valoración, "como el ratio potencia instalación en relación a la inversión hecha, de tal manera que valora la eficiencia energética de la instalación, obteniendo una mayor puntuación las instalaciones que tengan una potencia instalada a un menor coste y que la inversión subvencionable esté en zona ITI (Inversión Territorial Integrada), que es una zona definida por el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha como área con necesidades específicas de desarrollo.