• Capacidad de la batería. La capacidad de la batería se mide en miliamperios-hora (mAh) e indica cuánta carga eléctrica proporciona. Lo usual es que cuanta más capacidad tenga, más energía aporte.Hay que tener en cuenta, en todo caso, que las baterías que hay en el mercado logran un rendimiento real menor del teórico anunciado (puede ser hasta un 30% menor).
• Eficiencia del panel solar. Cuanta mayor superficie de captación tenga el panel que incorpora, más rápidamente se cargará la batería. Y como la energía proporcionada se mide en vatios, cuantos más vatios, mejor.
• Dimensiones y peso. Si lo que buscamos es un cargador ligero y transportable, a la hora de comprarlo hay que valorar muy bien cuanta capacidad de carga necesitamos realmente. Por lo general, cuanta más capacidad tenga la batería, más grande y pesado será.
• Número de conexiones y tipo. Además de ofrecer una capacidad de carga aceptable, la batería debe contar con suficientes puertos para cargar varios dispositivos a la vez. La mayor parte de los cargadores solares suelen llevar el estándar USB, aunque también los hay que ofrecen, además de ese, otros sistemas de conector (como microUSB o USB-C).
• Tiempo requerido para cargar los dispositivos. Las baterías solares son perfectas para cargar pequeños dispositivos, como teléfonos móviles. La velocidad a lo que lo hará vendrá determinada por la intensidad de corriente que suministre. En todo caso, debemos cargar nuestro teléfono con una batería que suministre un voltaje parecido al del cargador original (el valor típico es de 5 voltios). De lo contrario, corremos el riesgo de dañar la batería.
• Otros parámetros a tener en cuenta. Asimismo, hay que tener en cuenta factores como la resistencia a condiciones climáticas adversas de la batería, como temperaturas externas y si es impermeable o no.
Cocinar con el sol
En el mercado también puedes encontrar cocinas solares portátiles con las que puedes cocinar lo que quieras y donde quieras (campo, balcón, jardín…) solo con el poder del sol. Y como no producen llamas ni humo, están permitidas en todas partes. Pueden alcanzar temperaturas de 150 ° C o mas, si bien el proceso de cocción suele exigir el doble de tiempo que el que ofrecen las cocinas convencionales.