La energía fotovoltaica de las Islas Baleares vuelve a los titulares. El parque fotovoltaico de Son Salomó, en Ciutadella (Menorca), ya está en marcha y multiplicará por diez la potencia renovable instalada en la Isla. Después de una década de tramitaciones, la ampliación de la planta es una realidad y se convierte en el mayor parque renovable hasta la fecha de las islas. Este miércoles ha comenzado a verter hasta 2 megavatios (MW) de energía limpia a la red eléctrica de la Isla; unos primeros que permitieron alcanzar cotas de aportación renovable que rozaron los 7 MW. Con una potencia de 50 MW, Son Salomó producirá entre 75.000 y 87.000 megavatios hora anuales (MWh/año) de electricidad renovable y será capaz de cubrir el 15% de la energía eléctrica anual que requiere la isla.
Además, los más de 110.000 paneles solares podrán satisfacer el 70% de la demanda eléctrica si en las horas centrales del día se encuentra al máximo de su capacidad. Por ejemplo, un vehículo eléctrico en Menorca podrá promediar 15 km de cada 100, únicamente gracias al sol. Además, si se recargase exclusivamente en las horas centrales del día, este vehículo podría llegar a recorrer el 70% de los desplazamientos sin consumir combustibles fósiles importados, sin emisiones y aumentando nuestra autosuficiencia energética. Para el consejero de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, "con este parque fotovoltaico, Baleares pasa a posicionarse como la octava comunidad autónoma en potencia fotovoltaica instalada con 301,9 MW, avanzando Cataluña (300,9 MW) y después de la Comunitat Valenciana (453, 8 MW)".
Impulsado con el apoyo del Govern, el Ayuntamiento y el Consell de Menorca, que establecieron unas condiciones para poder ejecutarlo y se ha redimensionado y adaptado en función de los informes de todas las administraciones, esta planta fue seleccionada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) por una subvención de 7,2 millones de euros en el marco del programa Solbal II.