La convocatoria de las ayudas, que fue publicada en el Boletín Oficial de las Islas Baleares a finales de julio, es "para subvencionar las instalaciones iniciadas a partir del 1 de enero de este año [2017] y realizadas hasta el próximo 11 de noviembre para la convocatoria de 2017 y, en el caso de 2018, para actuaciones desarrolladas hasta el 31 de octubre del próximo año". Para el año 2017, se pueden presentar las solicitudes hasta el 1 de noviembre, ya sea de forma telemática o en papel.
Las subvenciones pueden ser de dos tipos: para instalaciones conectadas en la red se puede llegar al 80% del valor de la inversión admisible, que es de 1,5 euros por vatio pico (unidad que mide la potencia de los paneles fotovoltaicos), y para las instalaciones aisladas también es el mismo porcentaje pero con un límite de 30.000 euros.
La convocatoria obliga a las administraciones a disponer de un monitor en un lugar visible al público que indique la producción de energía solar que están generando los paneles, para que cualquier persona que acceda pueda ver el funcionamiento de este tipo de instalaciones.
Esta es la segunda convocatoria dirigida a las administraciones públicas. La primera edición, en 2016, tuvo una dotación de 800.000 euros y quedó agotada. Se aprobaron entonces ayudas para 22 solicitudes para instalar 720 kW de potencia, según informa el Govern de las islas Baleares. El Ejecutivo regional calcula que "si se utiliza la convocatoria actual al completo se traduciría en la instalación de un megavatio (1.000 kilovatios) de energía renovable en edificios públicos".
Empresas y particulares
Por otro lado -concluye el Govern-, hasta final de agosto permanece abierta la convocatoria "para subvencionar la instalación de renovables para particulares y empresas, que supone ayudas del 40% para las empresas y del 50% para particulares, y que puede suponer un importante ahorro energético y económico para los usuarios".