Desde su inauguración, el 28 de abril de 2008, la planta de Almussafes, que disponía de cuatro líneas automatizadas y una línea semiautomática para diseños especiales, ha ido implementado diferentes robots que optimizan el proceso de fabricación y aumentan la eficiencia de los módulos, según la compañía. Así, actualmente presume de contar "con una gama estándar desde los cinco a los 277 W" y, además, de suministrar "diseños especiales para integración arquitectónica".
Según Atersa, además, la nueva adquisición supone un incremento de la producción de esa quinta línea del 30% con respecto a los laminadores anteriores situados en ella. Por otro lado, y aparte del nuevo laminador, la empresa española ha incorporado un séptimo eje a uno de los robots existentes y un nuevo robot en el área de enmarcado, todo lo cual supone –según la empresa– un incremento del 25% en el proceso final de producción en la zona de enmarcado y recorte de bordes.
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