"La compañía, con una larga trayectoria en el sector de las telecomunicaciones, logra así un importante avance en su objetivo de diversificar sus actividades hacia mercados en expansión". En esos términos explica Arteixo Telecom su entrada en el negocio de la energía solar fotovoltaica. La conclusión de este proyecto –añade la empresa– supone un paso más en la estrategia de penetración "en un sector con buenas perspectivas de crecimiento, como es el de las energías renovables".
La planta solar fotovoltaica de Ataquines, que ocupa una superficie de 1.500 metros cuadrados y ha demandado una inversión de 760.000 euros, cuenta con cuatro seguidores solares de seis metros de altura. La producción estimada del parque solar es, según Arteixo Telecom, de 175.000 kWh anuales, "lo que permitiría cubrir la demanda energética de 45 hogares". Su puesta en marcha evitará, añade la compañía gallega, la emisión a la atmósfera de 200 toneladas de CO2 al año.
El parque incorpora tecnología propia de la empresa de telecomunicaciones, entre otras cosas, un "sistema, basado en tecnología inalámbrica, que permite la monitorización, análisis de datos y diagnóstico a distancia de la planta, y el dispositivo de seguridad por radiofrecuencia". Este sistema, señala la compañía, es capaz de detectar y avisar de una eventual manipulación de los paneles solares por medio de una red de sensores electrónicos conectados a una base de comunicaciones.
Según el director de Instalaciones de Arteixo Telecom, Juan José Vázquez, con la planta solar de Ataquines, la compañía quiere posicionarse como “un referente nacional en este tipo de instalaciones, como ya lo es en el mercado del tren de Alta Velocidad, donde Arteixo Telecom está plenamente consolidada". Vázquez ha insistido, además, en que "la diversificación del negocio, con la introducción en mercados con perspectivas de expansión, es un objetivo estratégico de Arteixo Telecom, que cobra mayor sentido en el contexto actual de crisis económica".
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