La carta enviada a Pedro Marín, a la que ha tenido acceso Energías Renovables, pide al Secretario de Estado de Energía una reunión monográfica sobre un asunto que preocupa a ASIF desde hace tiempo. No es la primera vez que advierte sobre las consecuencias de la ampliación de la potencia pico, vulgarmente denominada repotenciación (www.energias-renovables.com).
El hecho concreto es que el 97% de la potencia fotovoltaica instalada, unos 3.400 MW, están acogidos al Real Decreto 661/2007, la norma que contempla las mayores percepciones por kWh producido y cuyas retribuciones (cerca de 2.500 millones de euros el año pasado) han sido los que han motivado que el Ministerio de Industria intente a toda costa recortar el impacto de la fotovoltaica sobre la tarifa.
ASIF asegura en su misiva, refiriéndose a los 2.500 millones de euros, que “todos estamos de acuerdo en que esta cifra debe controlarse y no debe superarse”. Es por ello que advierte al Ministerio de Industria sobre la importancia de contemplar la ampliación de la potencia pico de las instalaciones, consistente en aumentar los paneles solares sin modificar la potencia nominal, para controlar la repercusión de la fotovoltaica en la tarifa.
Más horas de funcionamiento, más retribución
Una planta fotovoltaica no puede producir por encima de su potencia nominal. Ahora bien, sí puede aumentar la potencia pico de sus paneles solares. El efecto que conseguirá es tener capacidad para producir durante más tiempo la potencia nominal. Es como si se aumentara la velocidad máxima del motor de un vehículo. Nunca se circulará a ella, pero sí a una velocidad media superior.
Para ampliar la potencia pico de una planta sólo es necesaria una autorización de la comunidad autónoma, explica ASIF. Con ese trámite se modifica el proyecto original y se “permite aumentar sus horas de funcionamiento, su producción eléctrica y, consecuentemente, su retribución, en un orden de magnitud que puede superar el 50%”. Ahora bien, la instalación mantendrá su tarifa original de tal manera que la rentabilidad que obtendrá será más alta ya que los nuevos paneles solares (los instalados para ampliar la potencia pico) los ha adquirido a precios actuales, mucho más baratos (en torno al 50%) que los que compró para poner en marcha el proyecto original.
De esta manera, el impacto de las instalaciones acogidas al RD 661/2007 puede crecer cientos de millones al año. Según los cálculos de ASIF las primas podrían elevarse hasta cerca de los 4.000 millones de euros anuales.
La solución no es limitar las horas
En opinión de ASIF limitar las horas “no evitará que las instalaciones que operen con menos horas que las máximas fijadas, aumenten su potencia pico hasta conseguirlas, aumentando con ello su retribución y su peso en la tarifa eléctrica”.
Por ello, desde la Asociación de la Industria Fotovoltaica, se propone al gobierno que las ampliaciones pasen por el Registro de Preasignación de Retribución y que la instalación obtenga una tarifa ponderada entre la potencia original y la de la ampliación, como sucede en Alemania.
La propuesta de ASIF no es una condena de la modernización y crecimiento de las instalaciones ya que “la ampliación de potencia pico es técnicamente positiva, pues utiliza las infraestructuras de evacuación existentes y se aumenta la eficiencia total de las instalaciones existentes”.
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www.asif.org
