Martínez-Aroca le ha dicho, en concreto, a Fernández Vara, que “tire de teléfono y contacte con el presidente murciano, Fernando López Miras, con Susana Díaz y con García Page, para impulsar políticas energéticas autonómicas en el centro y sur de España; puesto que da la sensación de que el Gobierno español está más cerca de las empresas energéticas que de la ciudadanía, y es preciso liberar a estas comunidades de las servidumbres que impone el actual marco legal: restrictivo y gravoso para el ciudadano, pero lucrativo para unas pocas empresas”.
Desde Anpier se ha recordado que Andalucía tiene 3.127 horas de sol al año; Castilla-La Mancha se sitúa en las 3.114; Murcia está en 3.182; y Extremadura registra 3.106 horas de sol para generar energía. Cuando la media de los países de la Unión Europea se queda en, tan sólo, las 1.720 horas solares para la producción de energía. El presidente de Anpier recordó, asimismo, que la tasa de paro en Andalucía y en Extremadura es del 25%, en Castilla La Mancha del 22% y en Murcia el 17%. Todas estas comunidades tienen, como consecuencia, un nivel de renta muy por debajo del nivel de renta medio en España (el PIB per cápita está en 23.970 €, según datos de 2016.
"Las horas de sol de estos territorios son un activo irrenunciable para paliar las altas tasas de desempleo y los bajos niveles de renta”, destacó Martínez-Arcoa, pero “el marco normativo actual entorpece cualquier modalidad de autoconsumo y veta a las iniciativas sociales el acceso a la generación para suministro a red, de tal forma que el recurso sol queda en manos de grandes fondos internacionales, como otrora quedó en manos de potencias extranjeras la riqueza mineral de nuestro subsuelo”.
"Las asimetrías en desempleo y, por consiguiente, en nivel de renta, contrastan con el potencial solar de estas comunidades autónomas. Un potencial, concluyó, "que se podría monetizar, si la normativa permitiera la generación social de la energía a través de la fotovoltaica, con sus consiguientes beneficios para estos territorios peninsulares, puesto que supondría elevar las tasas de empleo, los ingresos, los ahorros y las rentas disponibles".