Los beneficios de la energía solar están claros. Otra cosa es que se permita admitir muchísima más capacidad de la necesaria y se fomente, así, la especulación. El portal Suelo Solar acaba de publicar que en España hay, a fecha de hoy, más de 150.000 MW fotovoltaicos solicitados y con avales presentados, por lo que ya no hay posibilidad de proyectar y ejecutar más megaparques solares.
Anpier, por su parte, considera que "es difícil precisar la cifra " y decir con exactitud "cuantas solicitudes de evacuación hay presentadas". Pero, cree que "con los avales presentados, no nos sorprendería que superen los 100.000 MW". En declaraciones a ER, Miguel Ángel Martínez-Aroca, presidente de Anpier, dice que "quedarán algunos puntos sin interés por estar en zonas sin sol ni viento suficiente para amortizar las inversiones en un plazo razonable".
La asociación tiene claro que la salida a esta situación es "ordenar el acceso y procurar una adecuada distribución territorial entorno a la red, que evite problemas de saturación en un futuro". Y aplicar "criterios de reparto de la propiedad, para que los beneficios de la generación fotovoltaica se queden en los territorios y no en unas pocas manos".
"Para nosotros –explica Martínez Aroca– tiene poco sentido una entrada de instalaciones que no esté sujeta a una ordenación, porque ocasionará graves problemas en un futuro. Se deberían evitar mega instalaciones de más de 50 MW, no tiene sentido instalar mares de cristal que concentran la propiedad y tienen impacto en el territorio. Las mega instalaciones solo aportan beneficios al promotor y al explotador de la planta, sin ponderar los efectos sobre el territorio, los problemas de saturación de redes públicas y la concentración de la propiedad."
La parte positiva es que, de acuerdo con Anpier, "estamos a tiempo de que la próxima subasta introduzca racionalidad". De acuerdo con Martínez Aroca, "no se puede avanzar hacia una transición justa sin considerar estas cuestiones sociales, económicas y ambientales, además de restaurar los legítimos derechos de las 60.000 familias que con su esfuerzo nos han legado una tecnología que nos está permitiendo combatir el cambio climático y disfrutar de una energía limpia, autóctona e infinita; nunca debemos olvidarnos de esta cuestión, que sigue aún pendiente".