Anpier ha difundido hoy un comunicado en el que explica que ha abierto oficina en Bruselas porque ”considera necesario tener una sólida representación en la capital administrativa de la Unión Europea para transmitir a las instituciones europeas, de primera mano, la crítica situación de quiebra financiera que padecen las 62.000 familias productoras españolas de energía solar fotovoltaica, como consecuencia de los numerosos cambios legislativos retroactivos que han sufrido”. La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica recuerda en su comunicado que su colectivo situó a nuestro país “en la vanguardia de la generación renovable, desarrollando una tecnología, como es la fotovoltaica, que soluciona los problemas energéticos y climáticos del presente y del futuro, y demostrando que las pequeñas iniciativas son también perfectamente capaces de gestionar grandes activos energéticos, con la ventaja añadida de que los ingresos del sistema eléctrico se socialicen y se absorban en las propias economías locales”.
La economista Laura Garau Contreras asumirá la gestión de la nueva oficina de Anpier en la capital comunitaria. Garau es graduada en Economía por la Universidad de Baleares, con la especialización en Marketing Management por la Hanze University of Applied Sciences en Groningen y Máster en Gestión Ambiental por el Instituto Superior de Medio Ambiente.
Por otra parte, Anpier ha aprovechado la difusión de este comunicado para valorar el borrador de Directiva de Renovables, que considera que “abre una pequeña ventana de "esperanza para el sector productor de energía solar fotovoltaica”. En ese sentido, Anpier destaca estos dos párrafos de ese borrador, los siguientes:
1. “(…) se ha llegado a una situación subóptima en la que los Estados miembros han introducido regímenes de ayuda que, en muchos casos, se modificaron o revocaron retroactivamente. Esto a su vez ha impactado negativamente en la confianza de los inversionistas. Por lo tanto, se necesitan normas más claras en la nueva Directiva sobre Energías Renovables para aumentar la confianza de los inversores”.
2. “los Estados miembros velarán por que el nivel y las condiciones del apoyo concedido a los proyectos de energías renovables no se modifiquen de manera que repercutan negativamente en los derechos conferidos por ellos y en los aspectos económicos de los proyectos apoyados”.