La compañía farmacéutica espera reducir la dependencia de la red de sus instalaciones de Sant Andreu en más de 1.200 megavatios hora al año (y así mismo evitar la emisión a la atmósfera de 479 toneladas de CO2). Según el comunicado que ha difundido la empresa hoy, "toda la energía producida por esta instalación fotovoltaica será aprovechada y consumida de manera instantánea por la planta de Sant Andreu, lo que supone un abastecimiento de un 12% de sus necesidades eléctricas". Los paneles solares han sido instalados sobre la cubierta del edificio, las marquesinas del aparcamiento y, así mismo, sobre el terreno. La potencia conjunta es de 800 kWp.
La farmacéutica explica en un comunicado que, "desde el año 2012, hemos logrado alcanzar mejoras del 18% en el total de consumo de electricidad y gas, gracias a las acciones llevadas a cabo en el marco del desarrollo de 149 proyectos de mejora energética, que tienen como objetivo común minimizar los efectos del cambio climático". Según el director del Área Industrial de la empresa, Víctor Molina, “nuestro principal propósito en todos los centros es impulsar las energías renovables. Cuidamos de las personas, por eso estamos comprometidos en buscar soluciones de eficiencia energética, para contribuir a la construcción de un entorno más saludable”.
El modelo de eficiencia energética de Almirall -explica el mismo comunicado- está basado "en la búsqueda iterativa de proyectos y de nuevas tecnologías que han sido aplicadas progresivamente, de acuerdo con las necesidades de cada uno de nuestros centros". En ese sentido, la compañía señala que ha logrado implementar "innovadoras tecnologías, como la levitación magnética y la humectación por nebulización de agua por alta compresión, que permiten reducir el consumo energético en compresores de equipos de frío y en los sistemas de vaporación por resistencias y/o electrolisis tradicionales". Almirall fue fundada en 1943, tiene su sede en Barcelona y cotiza en la Bolsa de Valores española.