La petición de AEF, que se conoció ayer durante la inauguración de Solar Power en Zaragoza, fue realizada por el nuevo vicepresidente primero de esa asociación, José Luis Martínez, quien participaba en una mesa de debate junto con Santiago Caravantes, Jefe de Área de Producción Especial del Ministerio de Industria; Virgilio Navarro, vicepresidente de la Asociación Industrial Solar Fotovoltaica Europea; Eduardo Collado, Director Técnico de ASIF y Javier García Breva, Presidente de la Sección Fotovoltaica de APPA.
Las conversaciones con Industria quedaron en suspenso a principios de agosto. “Tres días después del último encuentro”, recordó Javier García Breva, “Industria envió a la Comisión Nacional de la Energía una propuesta de real decreto que contiene los cambios que modifican la actual regulación. Lo hizo cuando en la última reunión se había comprometido a retomar el diálogo en septiembre”. En definitiva, que las propuestas enviadas a la CNE, y que este organismo ya ha contestado, se realizaron sin acuerdo ninguno con el sector fotovoltaico.
Las subastas, elemento de división
En su intervención en Zaragoza, José Luis Martínez expresó que su asociación coincide con la Agencia Internacional de la Energía en que es necesario que se mantengan los paquetes de estímulo y medidas de promoción para las energías renovables. En el caso concreto español y en el ámbito fotovoltaico se pide un trato igualitario y no discriminatorio respecto a otras tecnologías renovables y se está en contra de la limitación de horas. AEF sí se está de acuerdo con el dictamen de la CNE sobre las subastas para el segmento de instalaciones sobre suelo.
El presidente de la sección fotovoltaica de APPA está en contra de esas subastas. Javier García Breva mostró su rechazo porque “le parece muy negativo que la única tecnología accesible a las rentas medidas se convierta en el coto de unas cuantas empresas grandes”. La Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF) ya manifestó días atrás su negativa a las subastas tal y como las planteó la CNE (www.energias-renovables.com). De hecho, en las negociaciones del pasado mes de julio uno de los asuntos que pusieron a ASIF y APPA frente a AEF fue ese tema.
El presidente de la sección fotovoltaica de APPA denunció ayer en Zaragoza que la finalidad última del Ministerio de Industria es “limitar al máximo la conexión de potencia fotovoltaica” porque piensa que esta tecnología es un riesgo para el sistema. En opinión de Javier García Breva la nueva regulación es discriminatoria por múltiples razones: trata a la fotovoltaica de manera diferente a cómo lo hizo con la eólica en la adaptación a los huecos de tensión, la orden de calidad llega tarde, se mantienen las barreras administrativas y económicas con el registro y los cupos, se apuesta por la retroactividad al intentar limitar las horas con derecho a cobro y anular el pago a partir del año 26 de funcionamiento, se restringen el cupo al no permitir que la potencia no instalada en un segmento se sume a otro (de suelo a tejado o a la inversa), se deja el autoconsumo para una regulación futura, y se obliga a todas las instalaciones (hasta las más pequeñas de ámbito doméstico) a pasar los mismos trámites que las grandes plantas.