En una comunicación de la SEIA se advierte que "esta es la primera vez que los precios de la energía solar han aumentado de un trimestre a otro y de un año a otro en todos los segmentos del mercado desde que Wood Mackenzie comenzó a modelar los datos de precios del sistema en 2014".
Además, se precisa que los precios aumentaron más para el segmento de escala de servicios públicos en aproximadamente un 6 %, respecto de un año atrás. Se asegura que muchos desarrolladores solares tienen acopio suficiente de material para proyectos de este año, pero comenzarán a ver aumentos de precios en el próximo, dice el informe.
"Este es un momento crítico para nuestro futuro climático, pero los aumentos de precios, las interrupciones de la cadena de suministro y una serie de riesgos comerciales están amenazando nuestra capacidad para descarbonizar la red eléctrica", dijo la presidenta y directora ejecutiva de SEIA, Abigail Ross Hopper. "Si queremos incentivar la fabricación nacional e impulsar el despliegue solar suficiente para abordar la crisis climática, debemos ver la acción de nuestros líderes federales".
Por otro lado, la industria fotovoltaica representó el 56 % de todas las nuevas adiciones de capacidad eléctrica de Estados Unidos en la primera mitad de este año. Oficialmente, en el segundo trimestre se han superado los 3 millones de instalaciones solares, impulsado por una fuerte recuperación en el sector residencial, golpeado por la pandemia de COVID-19.
Los pronósticos de Wood Mackenzie muestran que se promediarán un poco más de 29 GW de nuevas adiciones anuales de capacidad solar hasta 2026. Sin embargo, se aclara, son datos muy por debajo del ritmo de implementación necesario para alcanzar los objetivos de energía limpia del presidente Biden para 2035. Para alcanzar estos objetivos, la industria solar debería instalar más de 80 GW de energía fotovoltaica anualmente desde 2022 hasta 2035.